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FRATERNIDAD DE SAN ANTONIO DE PADUA (1945) 195 de Padua recibía el título de Parroquia, desmenbrándose de Santa Engracia y de Ntra. Sra. del Amor Hermoso. En dicho decreto se afirmaba que la nueva parroquia contaba con seis mil almas, con aumento próximo, y debía ser clasificada "como de Término, con derecho a dos coadjutores". Y también se señalaban los límites que comprendía: «Partiendo del puente de América, se dirige por el Canal Imperial hasta el paseo de Ruiseñores, por cuyo eje desciende al paseo Cuéllar. Incluye todo este paseo, así como la Parcelación Martínez Marco y las calles de Lapuyade, Segovia, Santa Cruz de Tenerife, Génova, Ntra. Sra. del Agua, Juan José Gárate y Chueca ... La dotación de la nueva parroquia estará constituida por la nómina y derechos de arancel, que corresponden a las parroquias de Término ... y disponemos que comience a regir el día l de junio del año en curso». C7l El 6 de junio, solemnidad de Pentecostés, se efectuó la inauguración de la parroquia. Organización Parroquial. Fue nombrado primer párroco de San Antonio el P. Camelio de Lezáun, acompañado de dos coadjutores, y contando con la colaboración desinteresada de los demás religiosos de la comunidad. Se acomodó una sala próxima a la portería para que sirviera de despacho. Los hombres de Acción Católica se tomaron la tarea de hacer un recuento de los pisos de la parroquia: 2.139, de ellos 123 estaban sin habitar. También fue importante nombrar una Junta Parroquial compuesta por seglares y presidida por el párroco, a fin de ser más eficaces en esta misión pastoral. Al año siguiente, el nuevo equipo parroquial acordó dividir la parro– quia en tres amplias zonas y cada uno de los tres sacerdote se responsabi– lizó de atender su sector, visitar a los enfermos, hacer el fichero de fami– lias, bautizos, etc. Modificaciones en el culto y sacramentos. Las actividades del culto se vieron modificadas por diversas circuns– tancias, entre las cuales anotamos las siguientes: a) Toda la Iglesia comenzó a entrar en un aire de renovación teológica, litúrgica y pastoral con motivo de la clausura del Concilio Vaticano II. ( 7 ) «Boletín Eclesiástico Oficial del Arzobispado», Zaragoza, 1965, abril, págs. 224,225.

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