BCCCAP00000000000000000001343
188 PRESENCIA NUEVA (1929-1998) para 120 plazas. Disponía de mesas de juego, bar, televisión, sala de lectura, servicios y un pequeño despacho para el director. Estaba abierto a la mañana y a la tarde. El responsable y animador de este Hogar fue el P. Gonzalo Olaortúa, acompañado de una Junta de seglares. Organizaban excursiones, competiciones de guif:ote, meriendas y sobre todo, unas buenas vacaciones de verano en el colegio de Lecároz. Este Hogar era exclusivamente para hombres jubJados, y en el año 1992 contaba con 150 socios. Como el número de jubilados en nuestra sociedad crecía, la Fraternidad decidió c_umentar este servicio a los ancianos, destinando un local de la p~anta baja del convento para ellos. Así nació hacia el año 1980 el llamado "Hogar de San José". Se encargó de atenderlo el P. Elías de Limonar, y su funcionamiento era semejante al Hogar de San Antonio. Contaba con cien socios y era mixto. En el año 1995 se clausuraba este Hogar de San José y se unían los socios al Hogar de San Antonio, que sigue en la actualidad prestando un buen servicio social. El "pan de los pobres". La tradición que siempre ha existido en los convent:Js capuchinos de atender en lo posible a los pobres, todavía tiene su ;Jlena vigencia hoy. Cada día, el hermano de la portería de San Antonio, reparte unos 250 bollos de pan a un grupo de personas necesitadas qce acuden fiel– mente a la cita. Y también hay un día a la semana en q..1e además del pan, se les da una pequeña limosna a los transeuntes. Las Conferencias de San Vicente de Paúl. Desde los primeros años de la fundación de este Santuario siempre ha estado presente y en actitud de servicio la asociación de las Confe– rencias de San Vicente de Paúl. Se reúnen periódicamente en los locales de San Antonio y programan sus atenciones a personas 'l familias más necesitadas, con visita personal al propio domicilio. El apostolado con los gitanos. Fue el año 1949 cuando la Orden Tercera de San Fran::isco comenzó a trabajar en el difícil campo de los gitanos, que viví&, en extrema pobreza, entre cuevas y chabolas de Torrero. Muchas fueron las muestras de afecto y las ayudas económicas que los gitanos recibieron de los capuchinos de San Antonio. En cualquier
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz