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186 PRESENCIA NUEVA (1929-1998) Tercera se desvinculaba de toda responsabilidad civil, haciéndose responsable la Junta de la Hermandad. En la promoción cultural la Hermandad organizaba sus reuniones y charlas de formación, y publicaba el boletín "La voz del trabajo" Hacia el año 1965 la Hermandad decidió construir um Residencia de verano para sus socios y familiares en el bello paisaje de Br:::mchales, cerca de Albarracín. La obra se realizó, pero no llegó a inaugura:-se. La Junta de la Hermandad cambió de parecer y optó por vender el edficio. Durante veinte años el P. Elías de Limonar fue e_ alma de esta Hermandad y el Ayuntamiento de Zaragoza reconoció ~-1s esfuerzos en bien de la sociedad dedicándole una calle que lleva su r_ombre, situada cerca de la parroquia de La Paz. Al paso de los años, poco a poco la Hermandad fue Lmguideciendo. Sus servicios asistenciales no eran tan necesarios ante el desarrollo de la Seguridad Social, y terminó por extinguirse. 4. APOSTOLADO BENÉFICO Y SOCIAL. Ya hemos recordado la gran obra social llevada 2 cabo por la Hermandad Franciscana del Trabajo en favor de las clases trabajadores y humildes, pero en el seno de esta Fraternidad de San Antonio siempre han brotado, como un inagotable manantial numerosas o:iras de benefi– cencia y de caridad. El Responsorio de San Antonio dice: "... los pobres 'l':::m remediados, cuéntenlo los socorridos ... ". Estos versos se han cum::ilido en este Santuario de San Antonio. El santo pobre y amigo de ayudar a los pobres sigue v~vo y actuando en Zaragoza. Los generosos donativos que sus fieles devotos depositan en este Santuario con destino a los pobres han ido creandc algunas obras sociales que vamos a reseñar. El comedor de ancianos. El comedor para ancianos se inauguró el 13 de marz::i de 1949 por iniciativa del P. Martín de Sesma, Superior de la Fraternidad. Se orga– nizó con el fin de prestar un servicio gratuito a numerosm ancianos que vivían en necesidad extrema. Por aquellos primeros a5os tuvo una buena afluencia de gente. Entre treinta y cinco y cincuenta ancianos se reunían todos los días a mediodía para comer, servidos pcr un grupo de voluntarias señoritas. En estos últimos años el comedor sigue funcionando, per:::i ya ha dejado de ser exclusivamente para ancianos. Las veinticinco personas que
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