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168 PRESENCIA NUEVA (1929-1998) mediante la entrega de medio millón de pesetas a la embajada, el contrato de compra-venta del convento. Las estipulaciones funda– mentales eran las siguientes: lº El embajador de Italia vendía a la Provincia el soh.r del convento y la obra construida por valor de un millón de pesetas, la mitad pagadera al contado y la otra mitad a plazos mensuales. 2º Entregaba además a los capuchinos de Navarra-Car..tabria y Aragón la iglesia construida con todos sus anejos en uso y us.ifructo gratuito, perpetuo e intransferible. 3º Los capuchinos se comprometían a custodiar ::lignamente el monumento sufragando los gastos necesarios a la digna conser– vación ordinaria y extraordinaria de la iglesia, y s-::ilo la ordinaria de la torre. 4º En los locales de la torre no podrá funcionar serv,cio alguno que no esté dentro del fin de la fundación. 5º Los capuchinos se obligan a mantener en la iglesia el servicio reli– gioso perpetuo y a dar asistencia moral a los familiaes italianos de los difuntos. 6º La propiedad del inmueble del templo pertene:::e al gobierno italiano, pero los objetos muebles son propiedad de la comunidad. 7º Los capuchinos se comprometen a rogar siempre por el pueblo italiano y a ofrecer una misa cada año, dentro de la octava de la fiesta de los Difuntos por los italianos caídos en España. El 2 7 de septiembre de 1946 tomaban los capuc::linos posesión del nuevo convento. El edificio constaba de una ala central de 40 metros de longitud y dos alas laterales de 38 y 58 metros respec– tivamente. Tenía un total de 84 celdas y habitaciones, y ofrecía un conjunto hermoso y austero, en perfecta armonía :i_rquitectónica con la iglesia y la torre. El 28 de septiembre de 1946 se bendijo solemnemente este convento con la presencia del Superior provincial y Definidores, y estudiaron sobre el terreno el destino que habría que duse a tan gran– dioso edificio. Como la condición que había impuesto el Sr. Obispo de Huesca de que no se podía abandonar la antigua residencia de la Avda. América en Torrero estaba en pie, se decidió constituir una sola Comunidad Religiosa, distribuida de la siguiente forma: Quince religiosos trabajarían en la nueva iglesia y cuatro atenderían la antigua capilla del barrio. El primer Superior de esta ?raternidad fue el P. Evangelista de Autol (1946-48). Pasó a ocupar este cargo, el joven y dinámico P. Martín de Sesma.