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INTRODUCCIÓN Al comienzo de esta segunda parte en la que vamos a contemplar la nueva presencia de los capuchinos en Zaragoza, es bueno recordar que los tiempos han cambiado mucho de aquella época del siglo XVI, lo cual también afecta a la vida y actividades apostólicas de estos religiosos. La celebración en la Iglesia del Concilio Vaticano II que finalizó en Roma el año 1965, obligó a todas las Ordenes Religiosas a adaptar sus Constituciones a un estilo de vida que respondiera más a la fidelidad del propio carisma y a los problemas de la vida moderna. También los capuchinos modificaron sus Constituciones. Un pequeño rasgo que quiero aclarar es el cambio de nombre de "Convento" por el de "Fraternidad". Lo importante no es el edificio grande o pequeño. Hoy día algunos viven en casas o pisos entre la gente. Lo importante es ser FRATERNIDAD. Vivir como hermanos es el elemento primordial de la vocación capuchina. Este fue el ideal que vivió magistralmente San Fran– cisco de Asís, el "hermano de todos". Por eso, en esta nueva presencia de los capuchinos en Zaragoza, vamos a dedicar cuatro capítulos para describir la vida de estas Fraternidades. FRATERNIDAD DE SAN FRANCISCO DE ASÍS. FRATERNIDAD DE SAN ANTONIO DE PADUA. FRATERNIDAD DE TRABAJO EN TORRERO. FRATERNIDAD DE VALDEFIERRO. Para redactar estos capítulos disponemos de abundante información: "Libro de Crónicas" de las Fraternidades, el "Boletín Oficial de la Provincia", la "Fecunda Parens" o "Cincuenta años de la Provincia Capu– china de Navarra-Cantabria y Aragón", el libro "Presencia capuchina en Zaragoza" (1929-1979), etc. De todas estas fuentes documentales intentaremos espigar por razón de la brevedad, aquellos datos, hechos y acontecimientos que conside– ramos más importantes.