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LOS CONVENTOS CAPUCHINOS DE ARAGÓN 53 sentes y reunidos en la Ermita de Santa Bárbara, fuera de los portales de la villa, los RR. Padres Fray Lorenzo de Barbastro, presidente de la comunidad de Capu– chinos de Caspe, Fray Mateo de Zaragoza, Fray Tomás de Zaragoza, Fray Bernar– do de Magallón, Fray Gregario de Alcañiz, Fray Luis de Albacete, Fray Lorenzo de Maluenda, Fray Sebastián de Cintruénigo, y Fray Francisco de Zaragoza»... acom– pañados de otras personalidades, se bendijo la primera piedra. D. Fray Lupercio Aznar, Caballero del hábito de San Juan, y según se cree, alcalde de Caspe, costeó la Iglesia, dándole por esto, la Religión el título de Fun– dador. El Convento se hizo por cuenta de la Provincia y limosnas particulares. El titular del Convento era Santa Bárbara, virgen y mártir, y así figuraba en el sello conventual. 2. Culto y asociaciones religiosas Además del culto diario de misas y atención del confesionario, la iglesia de los capuchinos estaba m.uy animada por otras asociaciones. Una de las prime– ras que se fundó fue la Orden Tercera de San Francisco. Dicen los Anales: «Tam– bién la Hermandad de la Tercera Orden de San Francisco se estableció después de la fundación, pero con la guerra tan dilatada de los entrereinos, quedó tan diminuta, que casi desapareció, porque el año 1700, cesaron todos sus ejerci– cios». En la iglesia del convento existía un altar dedicado a San Hipólito, que estaba a cargo de los labradores, quienes fundaron una Cofradía, aprobada por Bula Pontificia. El 13 de agosto, día de su fiesta, el Ayuntamiento de Caspe asistía en corporación y bajo mazas, a este convento de Capuchinos para rezar las Víspe– ras y asistir a la Santa Misa. Otra fiesta solemne y fraterna era el 25 de abril, festividad de San Marcos. Este día subían al Convento el Capitulo Parroquial de Caspe, en piadosa procesión, cantando las letanías, acompañados del pueblo. Entraban en el templo recitando salmos, tenían una misa solemne y convivían juntos todo el día. Los capuchinos también atendían espiritualmente al Monasterio de Capuchi– nas, fundado el año 1696, dedicada a Ntra. Sra. del Pilar, cuyas religiosas todavía subsisten, ayudadas por la presencia de un grupo de capuchinas mexicanas. 3. Canonización de san Félix de Cantalicio, capuchino Con motivo de la canonización de San Félix de Cantalicio, el primer santo de su Orden, los Capuchinos organizaron en la villa de Caspe unas fiestas que dura– ron del 21 al 28 de mayo, del año 1713; unas fiestas muy célebres por su solem– nidad y magnificencia, y porque también se celebraron en medio de una guerra