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LOS CONVENTOS CAPUCHINOS DE ARAGÓN 41 CONVENTO DE HUESCA (1602 - 1835) La ciudad de Huesca, capital de la provincia que lleva su nombre, está situada a 488 metros de altura y tiene una población de unos 50.000 habitantes. En el plano urbanístico actual se distinguen dos claras unidades. Por una parte, el casco viejo, un barrio socialmente degradado, envejecido demográfica– mente y ocupado por una población marginal. Y por otra parte, la zona del ensanche, con modernas edificaciones, comercios, parques, etc. Como consecuencia de ser capital de provincia, Huesca es una ciudad espe– cializada en funciones urbanas, en servicios de salud, cultura, instituciones minis– teriales y vida comercial. Huesca cuenta con Catedral y Obispo desde el año 1096 en que el rey Pedro 1 cedió la mezquita para catedral cristiana. Entre sus más valiosos y artísticos monumentos hay que destacar la Catedral, la iglesia de San Pedro el Viejo, Pala– cio Real-Universidad, Iglesia de San Miguel, Iglesia de San Agustín, el santuario de Santa María de Salas, Palacio municipal, Colegio Mayor e Imperial de Santia– go, parroquia de Santo Domingo y San Martín, y la Basílica de San Lorenzo. 1. Fundación del Convento de Capuchinos Los mejores datos sobre la fundación de este Convento de Capuchinos los encontramos en el famoso historiador capuchino padre Ramón de Huesca, en su obra Teatro Histórico de las Iglesias del Reino de Aragón, tomo VII, Pág. 75-82. Los comienzos de la fundación se remontan al año 1601, cuando el padre Pedro de Barbastro, llamado en el siglo Zatorre, religioso Capuchino, predicó la Cuaresma en la catedral de Huesca y, al mismo tiempo, trató de fundar un con– vento para su Orden. La licencia para fundar encontró algunas dificultades, por juzgar el obispo que la nueva fundación podía perjudicar a las Comunidades pobres ya existentes. No obstante, se consiguió la licencia de fundar el 20 de junio de 1602, siendo Obispo de la Diócesis D. Diego de Monreal, y General de la Orden, San Lorenzo de Brindis. El 17 de octubre de 1602 llegaron los Capuchinos a Huesca para tomar pose– sión, «asistiendo a ese acto y a la Misa del Espíritu Santo, los Justicia, Prior y Jura– dos, con muchas Dignidades y Canónigos, Prelados de las Religiones y la gente

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