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32 CONVENTO DE TARAZONA libro. Insiste en esta disposición de buscar la voluntad de Dios y estar pronto a realizarla. En el convento de Tarazana residió el Noviciado Capuchino hasta el año 1654 que se trasladó al nuevo convento de Ntra. Sra. de Cogullada, situado a las afue– ras de Zaragoza_l 4 J 4. Situación del convento ante las guerras Cuando la guerra de la Independencia en 1808, el Convento de Capuchinos de Tarazana «sirvió de fuerte», sufriendo en sus dependencias los destrozos de las armas y la tropa. En tiempo de la primera guerra carlista, el convento fue fortificado en 1834, y desde entonces los capuchinos vivieron en una pequeña parte de él, ocupando el resto una compañía del ejército_i 5 J 5. Numerosas vocaciones a la vida capuchina La presencia de los Capuchinos en Tarazana con su auténtica vida francisca– na produjo un verdadero impacto vocacional en la juventud, ya que en el Necro– logio de la Orden hay ficha personal de 40 religiosos capuchinos, naturales de esta ciudad. Entre ellos merece especial mención el padre Francisco de Tarazona, Francis– co de Angulo y Silos, descendiente del noble linaje de los Condes de Torrubio. Estaba casado con Dña. Hipólita de Agustín, pero ambos cónyuges decidieron dejarlo todo para ingresar en la Vida Religiosa: ella en las Carmelitas de Tarazana y él en los Capuchinos de la ciudad el 11 de marzo de 1624. Fue lector de Teolo– gía en Pamplona y Provincial de Aragón durante el período de 1653-1656 y ree– legido por votación hasta 1659. Se distinguió por su humildad, guardando silen– cio acerca de su linaje y familia y de los cuantiosos bienes que poseía y que, al entrar en la Orden, los distribuyó entre los pobres. Murió en el Convento de Zaragoza en 1678. Escribió como testigo de vista, en 1638, el Relato del sitio de Fuenterrabía. También hay que mencionar la gran figura capuchina del padre]uan Antonio de Tarazona que llegó a ser Provincial de Aragón desde 1672 a 1675 y que, habiendo sido elegido por segunda vez para el mismo cargo, la votación fue anulada y le sucedió el padre Cosme de Alcañiz. 4. González, Alberto. "Los Capuchinos en la Península Ibérica", Sevilla 1985, Pág. 43. 5. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, Hacienda-Bienes Nacionales, Caja 747.