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22 CONVENTO DE SAN JUAN BAUTISTA DE ZARAGOZA nidades. Destacaba por su espíritu cristiano y amor a los pobres, ya que fundó dos Capellanías en el Hospital de Gracia. Su afecto y admiración por los Capuchi– nos le llevó a sufragar todos los gastos de la construcción del convento o "monasterio" como a veces se llamaba en aquella época. Más aún, una vez inau– gurado el convento, se retiró a hacer vida con los capuchinos, residiendo en la hospedería. Allí aumentaron sus enfermedades, por lo cual el 24 de julio de 1601 entregó al notario Juan Martín Sánchez de Castellar su tercer y último testamen– to, en el que ordenaba entre otras cosas que fuese enterrado y sepultado en la iglesia de San Juan Bautista del convento capuchino, del cual era fundador_l 6 l El acto público de su muerte fue testificado por el mismo notario el 1 de febrero de 1603. Don Gaspar de Villaverde, constructor A la hora de construir el convento, don Juan de Morales compareció ante el notario Bartolomé Español, acompañado de don Gaspar de Villaverde, maestro de obras de la ciudad y varios testigos para formalizar una Capitulación referen– te a la construcción de dicho convento. Aquí aparecen todos los detalles según los planos de don Juan de Morales y teniendo presente la costumbre de edificar según la legislación de los capuchinos de aquella época primitiva.c7l El capuchino Fray Querubín de Nápoles fue delegado por sus superiores para estar al frente de la construcción. Era él quien tenia el proyecto al que se debía ajustar el constructor Villaverde. Rasgos importantes de la construcción del convento Según las normas de la Orden Capuchina para la construcción de conventos, podemos describir este primer convento capuchino de Zaragoza con los siguien– tes rasgos: -La plazoleta de la cruz. Estaba situada ante la iglesia y el convento. -La iglesia que era de una sola nave, que llevaba adosadas varias capillas. -El convento en forma de cuadrilátero, bastante amplio ya que contenía habi- taciones particulares para cada religioso, aseos, cocina, comedor, sala de reunio– nes, biblioteca, hospedería, etc. -El pozo, colocado en el centro del edificio conventual, suministraba agua potable para toda la casa. -El cementerio. Lo normal era que existiese dentro de la iglesia, en una capilla especial para este fin. 6. Archivo Notarial de Zaragoza, notario Juan Martín Sánchez de Castellar, leg. 1718, sin folio. 7. Archivo Notarial de. Zaragoza, notario Bartolomé Español, leg. 577, ff. 494-498.