BCCCAP00000000000000000001342

222 FRATERNIDAD DEL TRABAJO EN ZARAGOZA - Por otra parte en las comunidades de la provincia "hay religiosos más que sufi– cientes para desarrollar los compromisos ministeriales y apostólicos de las mismas". - "Queremos hacer constar bien claramente desde el principio nuestra actitud de dependencia directa de nuestros Superiores provinciales, dispuestos siempre a corregir, secundar y obedecer cuanto nos venga de ellos". • Vida de fraternidad. - "La vida de nuestra fraternidad no exigirá un horario fijo de actos cotidia– nos. Fundamentalmente se construirá en torno a la eucaristía, la mesa común, la participación comunitaria de medios de vida, la comunidad de apostolado ... y reuniones periódicas de revisión de vida"... - "Nuestra casa debe ser una casa abierta a todos: hermanos en religión, sacerdotes y seglares". - "La fraternidad vivirá en un piso pobre y alquilado. Será una fraternidad de trabajo, primariamente de labor pastoral y evangelizadora. Trabajos de momen– to: Dirección de la lnternational Bow Order(IBO), trabajo en algún periódico de la ciudad y trabajo normal, si fuere necesario". • Acdón pastoral. - "Esta acción tendrá un marcado sentido de evangelización sobre todo de cara a los alejados y entre las clases sociales menos pudientes, y de educación cristiana de la juventud. En concreto y de momento: Dirección de la revista "Familia nueva", Hermandad Franciscana del Trabajo, la 180, ayuda dominical a parroquias necesitadas, comuni– dades cristianas de base y otros grupos. Y todo esto con absoluta libertad en la predicación, participando en todas las inquietudes sociales de los más pobres y aceptando toda clase de consecuencias penosas e incluso 11 escandalosas". 2. Aprobación de la fraternidad El 16 de diciembre de 1970 el Superior provincial, P. Aurelio Laita, en su reu– nión con el Definitorio estudiaron el informe de este proyecto de Fraternidad. Aunque no lo rechazaron en su totalidad, insistieron en que tenían que aclararse algunos puntos y, entre ellos, los que conciernen al lugar de residencia, a la orga– nización de la fraternidad, etc. Por fin, el 28 de enero de 1971 el Definitorio Provincial de los Capuchinos tomó la siguiente resolución: «De acuerdo y según el espíritu de los números 24, 29, 37 y 42 del primer Capítulo Extraordinario, se acepta la fundación de una nueva fraternidad en Zaragoza, con estas características: