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LOS CONVENTOS CAPUCHINOS DE ARAGÓN 209 No hay que olvidar que el Patrón de la capilla de los capuchinos era san Antonio. Como preparación a su fiesta, se organizaba una Novena predicada por alguno de los mejores oradores capuchinos. Un año fue el Padre José Luis de Tudela. El día 13, fiesta de san Antonio, se celebraba una procesión por las calles con la imagen del santo, y la misa tenía lugar en el patio del convento, al aire libre, porque la capilla era incapaz de albergar a tanto público. La Coral cantó un año, acompañados por armonium y orquesta, la Segunda Misa Pontifical de Perosi, a cuatro voces mixtas. 7. Los capuchinos abandonan Ejea A pesar del éxito que consiguieron los Capuchinos al servicio de la iglesia y del pueblo, duraron poco tiempo. La causa fue la falta de entendimiento entre las autoridades de la Orden Capuchina y el Municipio respecto a las condiciones del contrato, firmado antes de la fundación, como ya hemos explicado. Por una parte, el Ayuntamiento exigía a los capuchinos que crearan un cole– gio de "segunda enseñanza': cosa que no aceptaban los Superiores de la Orden, ya que se habían comprometido a una "Enseñanza Primaria, y para el futuro, si fuera posible, procurarían llegar a la enseñanza secundaria". Pero el punto donde no hubo modo de entenderse fue el de la entrega plena y absoluta del convento a los religiosos, tal como el Ayuntamiento se había com– prometido en 1941. Durante más de un año siguieron las conversaciones y los conflictos, y ante las condiciones poco favorables para la comunidad capuchina, el Superior Pro– vincial, Padre Ricardo de Lizaso, presentó el caso al General de la Orden. En Roma examinaron la situación y juzgaron que en tales condiciones era preferible aban– donar el convento. La Sagrada Congregación de Religiosos decretó la supresión del convento por medio de un rescripto firmado el 30 de diciembre de 1947. El superior Provincial comunicó la noticia al Ayuntamiento y a toda la villa con la siguiente carta: Pamplona, 19 de enero de 1948 Sr. D. José Sánchez, Alcalde de Ejea de los Caballeros. Estimado Sr. y amigo: Viendo la verdadera dificultad que había para armonizar los intereses y aspira– ciones del M. Ilustre Ayuntamiento que usted con tanto acierto preside, con las con– diciones exigidas por nosotros para la instalación definitiva de la Orden en el anti– guo convento de Capuchinos de esa villa de Ejea de los Caballeros, creímos lo más acertado recurrir a nuestros Superiores Generales, exponiendo ampliamente todo el