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204 CONVENTO DE EJEA DE LOS CABALLEROS 2. Contrato por parte del Ayuntamiento y de los Capuchinos Es preciso tener en cuenta para comprender mejor la historia de esta funda– ción que duró pocos años, los siguientes datos. -Ofertas del Ayuntamiento de Ejea Con fecha de 21 de enero de 1941, este Patronato presentó una instancia al P. Ignacio de Pamplona, Superior Provincial de los Capuchinos de Navarra– Cantabria-Aragón, pidiendo el establecimiento de una comunidad de capuchi– nos para "el fomento de la cultura, tanto religiosa como profana, de la juven– tud". En dicho documento se afirmaba que el Ayuntamiento se había comprometi– do a ceder los locales del antiguo convento, debidamente habilitados, y se com– prometía a proveer en parte a los gastos mediante aportaciones personales y el aprovechamiento de algunos terrenos comunales, que el Ayuntamiento adjudica– ba al Patronato con este fin. En sesión del 29 de marzo del mismo año, la corporación municipal acorda– ba otorgar al Patronato, por tiempo ilimitado, doce hectáreas de terreno de culti– vo en secano y una hectárea de regadío, con la promesa de duplicarlo cuando se pudiera disponer de otros terrenos. -Respuesta del General de la Orden Capuchina. Con estos ofrecimientos el Superior Provincial acudió al Padre General de la Orden en fecha de 13 de abril de 1941, exponiéndole las condiciones en que se presentaba la fundación; y el 25 del mismo mes, el definitorio General otorgaba la autorización, pero con las siguientes condiciones: l. Que la fundación fuese incondicionada, esto es, sin estar dependiente de la condición de tener colegio. 2. Que el convento definitivo fuese propiedad de la Orden "pleno iure': 3. Que ningún religioso formara parte de la comisión administrativa del Patro– nato. El P. Provincial envió copia de lo provisto por el General de la Orden al secre– tario del Patronato, don José Pujol; y el alcalde contestó oficialmente el 10 de mayo de 1941, aceptándolo en todas sus tres partes. -Respuesta del Sr. Arzobispo de Zaragoza Fue entonces cuando el Superior Provincial pidió la autorización necesaria al señor Arzobispo de Zaragoza. El Arzobispo, Don Rigoberto Doménech, aceptó la fundación del Convento de los Capuchinos en Ejea con un oficio del 24 de mayo de 1941, donde exigía a los

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