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158 CONVENTO DE CALANDA En esta búsqueda apareció la oferta del P. Pedro Tomás, carmelita y fundador del antiguo convento, con permiso de sus Superiores. Los dominicos aceptaron tal propuesta y se instalaron en el antiguo convento capuchino y carmelitano, después de realizar varias obras de ampliación y adaptación. Lo inauguraron solemnemente el 3 de octubre de 1925. Estuvo destinado a «Escuela Apostólica" y más tarde a Noviciado. La Orden de Predicadores lo cerró definitivamente el 9 de octubre de 1950_1 61 Desde esta fecha, el convento ha quedado en propiedad del Ayuntamiento que lo destina a obras sociales y culturales. El 27 de agosto de 1986, el periódico Heraldo de Aragón publicaba la siguien– te noticia: «Se han iniciado las obras de restauración del antiguo convento de los Domi– nicos de Calanda, que será acondicionado como centro cultural y cívico, dispues– to para dar cabida a las necesidades culturales de la población, biblioteca, audi– tórium y salón de actos, y donde se albergarán las asociaciones culturales como las amas de casa, Asociación Cultural Gaspar Sanz, cofradías de la Semana Santa, escuela de jota o pabellón de fiestas. "El antiguo convento, aunque con escaso valor artístico ... fue objeto de las miras del Ayuntamiento para destinarlo como centro cultural. Tiene una superfi– cie de 1.200 metros cuadrados en cada una de las dos plantas que posee, y los terrenos anejos son de 7.200 metros cuadrados. El presupuesto del centro es de veintinueve millones de pesetas, que serán financiados a través de dos organis– mos: El plan de instalaciones culturales de 1984 con motivo del VCentenario de la unidad de España de la Diputación Provincial, y a través del IRYDA. "El proyecto, que fue redactado por el arquitecto alcañizano Femando Murria, con un tiempo de ejecución de 10 meses, fue adjudicado a la empresa zaragoza– na Bauza, S.A.». En la actualidad, una vez construida esta obra, allí funciona muy bien la Casa de la Cultura de Calanda, que comprende sala de proyecciones, sala de exposi– ciones, biblioteca, salones para charlas, clases de música, y se celebra también todos los años la "Semana Cultural". Del primitivo convento de Capuchinos, no quedan más que sus cimientos sobre los que se edificó el Convento de Carmelitas y más tarde, el de Dominicos, como hemos explicado anteriormente. Cerca del convento capuchino esta el Calvario en cuya portada figura un ana– grama franciscano en piedra que representa el abrazo de San Francisco de Asís a 6. Manuel García Miralles, La Orden de Predicadores en la Provincia de Teruel, Teruel, 1964. Pág. 294-296.

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