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144 CONVENTO DE COGULLADA Con esta finalidad, en la iglesia de San Juan del Puente de Zaragoza, el Capí– tulo de la Cofradía de Ntra. Sra. de Cogullada llegó a la conclusión de aceptar la propuesta de los capuchinos de fundar un convento o noviciado en la ermita de la Virgen de Cogullada. Así, el 29 de febrero de 1652, ante el notario Real y secre– tario de la Cofradía Miguel de Burgos, se daba poder mediante escritura pública, a las personas designadas por los mayordomos, cofrades y Capítulo para hacer y otorgar capitulación y concordia con los capuchinos, acerca de la fundación de un convento de esta Orden. Aceptada la propuesta, el notario de Zaragoza Juan Gil Calvete, infanzón, daba fe y sancionaba el 13 de julio de 1652 las diversas condiciones y obligacio– nes contenidas en la "Concordia" entre el P. Fray Francisco de Tarazana, provincial de la Orden de Capuchinos de la Provincia de Aragón, en nombre de ésta, y la ilustre Cofradía de Ntra. Sra. de Cogullada"Y 1 Los puntos básicos de esta "Concordia" eran los siguientes: l. Construir un convento de capuchinos para mayor veneración de la santa imagen. Esto no implicaba la disolución de la Cofradía. Al contrario, ésta conser– vaba sus derechos, bienes y prerrogativas para siempre. 2. Como la ermita era pequeña, se haría de nuevo. Para ello se establece que la nueva construcción sea distinta de la iglesia conventual, aunque permanezcan unidas y comunicadas. La capilla o nave destinada a la Virgen debería ocupar el mismo lugar que la vieja ermita y estaría situada junto a la nave de la epístola de la iglesia del convento capuchino. Ambas tendrían sus respectivas sacristías, aun– que el coro sea común. 3. También se ha de construir un cuarto junto a la capilla de la Virgen para los retiros y capítulos de los cofrades. Esto se haría con las limosnas de los devotos de la Virgen que administra la Cofradía. 4. En cuanto a los deberes y derechos de carácter espiritual, los capuchinos tendrían que administrar los sacramentos a los cofrades que quisieran retirarse allí, y celebrar las misas que durante el año quisiera la Cofradía, aparte de la misa y responso cantado ante la muerte de algún cofrade, y un aniversario general el día de la conmemoración de los difuntos. 5. Otra de las obligaciones de los capuchinos seria el cuidar de la santa imagen y capilla. Ambas iglesias estarían bajo la advocación de Ntra. Sra. de Cogullada. La fundación y construcción del convento durante algunos años no fue más que un proyecto. Lo que provocó su puesta en marcha fue la muerte del canóni- 1 Este documento ha sido trascrito en toda su integridad por Vicente González Hernández, El Monasterio de Cogullada. Aportaciones a su historia y construcción", en Boletín lnst. "Camón Aznar", nº VI-VII, Zaragoza, 1981, Pág. 137-141. El original se encuentra en Archivo Histórico Provincial de Zaragoza.

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