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128 CONVENTO DE TAMARITE DE LITERA -P. Mariano de Tamarite.- Fue una figura importante de la Provincia Capuchina de Aragón, ya que ocupó altos cargos. Tomó el hábito en 1825. Fue lector de Teología, guardián y comisario provincial de Aragón. Murió en 1869. -P. Bartolomé de Tamarite.- Fue admitido al noviciado en 1826. En 1887 resi– día en Zaragoza. -P. Manuel de Tamarite.- Ingresó en 1825. Vicario de Calatayud en 1833. Vivía en 1860. -P. Frandsco de Tamarite. En 1750 moraba en el convento de Ejea. -P.Juan de Tamarite. Fue admitido al hábito el 30 de mayo de 1632. En 1655 era discreto del convento de Tamarite. Murió en el convento de Ejea en 1660. -P.Jerónimo de Tamarite. Entró en la Orden Capuchina en 1807. -P. Pedro de Tamarite. Se le dio el hábito en 1832. -P.José de Tamarite.-Se le dio el hábito en 1830. -P. Francisco de Tamarite.-lngresó en el Noviciado en 1826_1 41 6. El convento y sus nuevos destinos tras la Ley de Desamortización Los Capuchinos permanecieron en su Convento de Tamarite hasta la Ley de Desamortización de 1835, fecha en que lo tuvieron que abandonar. Sin embargo, el Convento se convirtió en cobijo de otras Comunidades Religiosas que lo fue– ron utilizando de forma provisional. Los primeros moradores del convento fueron las monjas Bernardas del Patrocinio de esta villa, cuando se vieron forzadas a desalojar el suyo, para que allí se hicieran fuertes los soldados de Isabel 11, durante la Guerra Carlista de los Siete Años (1833-1840). Hacia el año 1840, cuando las Bernardas retornaron a su monasterio, el anti– guo convento capuchino acogió a los religiosos Escolapios, decididos a desarro– llar su docencia en un lugar más céntrico. Allí permanecieron hasta el año 1877, fecha en que se trasladaron al nuevo edificio. Al año siguiente, el 16 de noviembre de 1878, ocuparon el antiguo convento capuchino las Madres del Inmaculado Corazón de María que no lo abandonaron hasta que fueron dispersadas en 1936 con ocasión de la Guerra Civil. Durante la Guerra Civil de 1936-1939, el convento capuchino se convirtió en cuartel para las Brigadas Internacionales venidas para apoyar al bando republi– cano. 4. Crispín de Riezu, «Necrologio» de los Capuchinos de Navarra-Cantabria-Aragón», Pamplo– na,1958.

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