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Eso no obstante, para el mayor esclarecimiento del tema y como a.rgumento secundario, juzgamos no escaso de interéi;: el enfoque. Y, supuesto que los priücipales preceptos se hallan impuestos bajo los verbos praecipere y teneri, en éstos nos he– mos detenl.do sobre todo a través de nuestras investigaciones, sin descuidar otros elementos aprovechables al caso. 1. Teneantur. Este verbo es el distintivo de los preceptos virtuales. ¿ Qué energía posee en los opúsculos del Seráfico Padre y en .las frases recogidas por sus historiadores? a) Opúsculos. Los podemos dividir a este respecto en opúsculos generales, la Regla I y el Testamento. Seis veces hemos encontrado el término teneri, estar obU." gado, en la primera clasificación, ya simplemente aducido, ya acompañado de las palabras per obedientiam o ex olJedientia. Alguna vez no significa ciertamente obligación grave ( 78); en cierta ocasión podría indicarla, mas no parece que el Santo lo pensase ( 79). En su De reverentia corporis Domini, después de exhortar a sus religiosos a que cuiden el cuerpo del Señor procurando limpieza en los cálices, corporales, etc., colocándolo en lugares apropiados cuando lo encuentran en indecorosos, añade : « Et scimus quia haec omnia tenemur super orrmia ob– servare secundum praecepta Domini et constitutiones sanctae matris Ecclesiae. Et qui hoc non fecerit sciat se coram Domino nostro Iesu Christo in die iudicii reddere rationem »(80 ). Si bien es verdad que el tenemur se extiende a materias graves, también se :refiere a otras que no lo son; por ejemplo, lo que le precede inmediatamente es el estatuto que les ordena colocar el nombre y las palabras divinos en lugar decoroso. Tampoco se obtiene la ansiada luz de las tres veces que refuerza el término teneri con el mandato de obediencia (81 ). En la Regla I se encuentra este verbo cuatro veces: hablan– do de la obediencia a san Francisco y a sus sucesores, del ayuno, de no seguir el precepto del superior cuando manda algo contra la Regla o contra la salud del alma, de no enviar indiscreta-· mente a misiones a cuantos lo soliciten. ('18) Epistala 1, p.87. (79) Ibídem, p.92. (80) Opuscula, p.23. (81) Episto!a lll, p.109s; Epistola I. p.92. 55

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