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mortal a los franciscanos, con el fin de llegar por medio de ella, si es posible, hasta las mismas intenciones del Santo, Veinticuatro suman en total. Hay quienes señalan más y menos, pero tales discusiones no afectan a la substancia del contenido, pues todos los autores están de acuerdo en ]a materia obligatoria. La diversidad de opiniones radica en que algunos expositores cuentan dos o tres preceptos donde otros enume– ran uno, Basados en la doctrina de Nicolás III y Clemente V, los dividen en tres categorías : eminentes (ocho), virtuales (cuatro) y equipolentes (doce). 2, Preceptos equipolentes. Durante el siglo XIII se dudó mucho sobre la obligatorie– dad y alcance de algunos preceptos equipolentes. Después de prolongadas discusiones antes y durante el concilio genera,l de Vienne, Clemente V, en su Exivi de paradiso ( 1312 ), resolvió autoritativamente la cuestión enumerándolos uno por uno ( 60 ). Los términos en ellos empleados son en general suaves, mucho más que en los virtuales y eminentes : el presente de sub– juntivo: mittant, examinent, dicant, concedant, habeant, qui necessitate coguntur possint portare calceamenta (c,2), faciant, ieiunent, non debeant ( c.3), sollicitam curarn geraní: ( c.4), de– bent ( cJ3), non praedicent ( c.9), debeant et possi,nt recurre– re (c.10), Además de estos verbos activos hay algunos ejemplos de voz pasiva: « Finito vero anno probationis recipi,antur ad obe– dientiam » ( c.2, p.65); « Et fratres omnes vestimentis vlJibus induantur » ( c,2, p.65) ; « Aliis autem temporibus non tenean– tur nisi sexta feria ieiunare » ( c.3, p,66), En dos circunstancias emplea cláusulas más expresivas: « Et caveant fratres ... ne solliciti sint de rebus suis temporali– bus » ( c.2, p.64) ; « Et nullus fratrum populo penittts audeat praedicare... » (c.9, p,71). Los presentes de subjuntivo no poseen energía suficiente para que por ellos sin más se puedan deducir estatutos g:raves en la legislación franciscana. Más aún, el rnismo texto pan,cería indicar lo contrario, En las exhortaciones, que por serlo no se imponen sub mortali, usa el Santo idénticas fórmulas : ne cle– spiciant neque iudicent, non litigent neque contendant, sint mi– tes, caveant ... ( 61 ). Se dan casos además en que no constando siempre que sean exhortaciones por el mismo texto de la Regla (60) CLEMENS V, Exivi de parq(Ziso, a.3, n.2, p.237s. (61) Cfr. Regla II, c.2,3,9,10, 48