BCCCAP00000000000000000001341

sabía reírse burlonamente de los ociosos y castigar a los de– tractores ( 30) ; también arrojaba al fuego el capucho del :fraile desobediente y reprendía ásperamente a los que usaban paños más delicados que los demás (31) ; también infligía duras pe– nitencias al religioso que había pensado mal de tu1 pobre y hacía masticar inmundicias a quien había injuriado a otro her•• mano ( 32) ; también habl~.n sus vidas de las terribles invecti– vas contra la libertad mal entendida y de la obediencia estrn· chísima que deseaba siempre reinase en su Orden (33). Por lo demás, si de la bondad del Santo se deduce la no obligatoriedad de la Regla, implícitamente se afirma que la Iglesia no ha poseído esta virtud al aprobarla y recomandarla tantas veces a través de los siglos como una de las formas de vida religiosa más perfecta y al ordenar bajo pecado mortal mu– chas de las preseripciones de los sagrados cánones. 3º Prudencia de san Ii'rancisco. El tercer argumento de Esquive! se basa en la prudencia. No es signo de poseerla escribir una Regla que contenga tantos preceptos graves, Ya antes que él se había puesto la cuestión el famosisimo Humberto de Roma.nis, O.P., en el mismo siglo XIII, Hiechazan– do la opinión de los que sostenían que toda la Regla de san Agustín obligaba gravemente, fundamentados en las primeras palabras: « Haec sunt quae ut observetis praecipimus in monas– terio constituti >l, declara no ser digno de varón prudente obli– gar bajo grave a toda la legislación, ofreciendo así tanta ma– teria de condenación a los que desean seguirla para alcanzar la gloria eterna ( 34 ). Resumiendo en otra ocasión los grandes inconvenientes que llevaría consigo tal carácter jurídico en las constituciones do– minicas, afirma: se cometerían muchos pecados, se obtendría menos mérito en las obras buenas, muchos temerían ingresar en (30) CELANO, Vita secunda, n,161, p.223; S.BONAVENTURA, Legenda maior, c,8, n.4, p.5!!3. (31) CELANO, Vita secunda, n.69,154, p.1'73,219; S.BONAVENTURA, Legenda ma'lor, c.6, n.11, p.589; Speculum perfectionis, c.15, p.33. (33) CELANO, Vita prima, n,76, p.5'1; Vita secunda, n.85, p,181; Speculum perfectionis, c.37, p.68. (33) CELANO, Vita prima, n.104, p.BOs, Vita secunda,, n.34,51,151-164, p.151,162,218s; S.BONAVENTURA, Legenda maior, c.6, n.4s,ll, p.583s,586; Speculum perfectionis, c.47-49, p.83ss. (34) HUMBERTUS DE ROMANIS, O.P., Opera de vita regulari, ed. BERTHrnR I.L, O.P., vc•l.I, Romae 1888, p,64; vol.U, Romae 1889, p,50. 3!)

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz