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I PLANTEA.MIENTO Y SOLUCIONES DEL PROBLEM..4- Antes de estudiar el .tema que nos hemos propuesto exponer en el presente trabajo, esto es, hallar el verdadero origen de la obligatoriedad de la Regla Franciscana, nos ha parecido con– veniente y aun necesario examinar el-pensamiento de la Orden a través. de los siglos sobre este asunto. La luz que de su proyección dimane servirá no poco ál' mayor esclarecimiento del problema. Al decir pensamiento de la Orden nos -r-ef-erimos en con– creto al de los expositores de la Regla, -siendo ellos exponentes más autorizados de las opiniones que han existido dentro de la familia franciscana. La afirmación puede fácilmente compro– barse en el hecho de que cuantos más profundamente han analizado el tema aducen en favor de sus respectivas sentencias no sólo argumentos de razón, sino también; y rulgunos princi– palmente, autoridades indiscutibles en la materia, v.gr. Papas, Capítulos generales, etc., compendio de la más genuina tradi~ ción. de la Orden. Tomamos la palabra .expositores en sentido amplio, .entran- · do en -calidad de tales, descontados los pr-opiamente dichos, otros que sin serlo han tratado tamb~én la. cuestión o por lo menos son portavoces de tradición; Agruparemos los de tenden– cias· -similares provengan de la. familia franciscana que prove– nieren y pertenezcan al siglo que pertenecieren, dado que nin– guna opinión. puede considerarse cómo propiedad de ninguna de las tres ramas minoríticas o de un si_glo determinado. Nuestro estudio comienza desde la decretal de Clemente V . Exivi de paradiso (1312), primer documento pontificio donde se habla explícitamente de pecados mortales refiriéndose a las transgresiones de la Regla, y termina en los últimos expositores de ,este siglo. 1. Autores que rio han tratado e.l problema. Y ya desde el umbral de nuestras investigaciones preciso es áfirmar una al parecer chocante constancia : a pesar del interés que el tema posee en sí para los seguidores de-san Fran– cisco, son muy pocos los autores .que lo han abordado estudiando el origen de la obligatoriedad de la Regia Francisc~a. Su gran mayoría-ha admitido el hecho,,s:in pre<i>CU~a:rse de,expone.r·