BCCCAP00000000000000000001340

regido prácticamente siempre esos principios? Y a Ía inversa: ¿c6mo se habría conseguido o se podría conseguir el bien común de la so– ciedad, si sus evidentes y tal vez graves exigencias pudieran reducirse y quedaran al arbitrio y voluntad - no siempre prudentes y racio– nales - del prelado o legislador? En suma, la doctrina salmantina es más esencialista, lógica y· especulativa; en cambio, la enseñanza de la sentencia intermediia es más exístencialista, práctica y pastoral. MIGUEL ERmmu, O.F.M. Cap. 96

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz