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depende del arbitrio e intención del prela·do o legislador, sino de su objeto o materia. En cambio, la intención del prelado o legisla:dor puede jugar un papel decisivo en las leyes y preceptos que recaen sobre materia gmrve. Efectivamente; semejantes leyes y preceptos iimportan ordinariamente oblrgación · sub mortali, si bien el prelado o legislador tiene facultad para conformar su intención con la capaddad del objeto o materia y, también, para obHgar solamente sub ven.iali: « Ad materiam gravem potest [legislator] graviter obligare, nihilominus, si velit, potest etiarn leviter duntaxat obligare ad illam. Ita contra non paucos Suar. Laym. Herincx... Ergo si legislator non velit, nisi leviter obligare (tametsi pos– set graviter; cum materra supponatur esse cápax gravis obligationis) suhditi praevaricando legem, nonnisi leviter delinquent » 231 • Las ra– zones que apoyan la tesis del moralista alemán, son las mismas que propusieron otros autores ya conocidos y pueden reducirse a las siguien– tes: que las leyes obligan según la intención del prelado o legislador, intención que constituye como el alma y forma de toda ley; que el legislador puede dejar de dictar y aun abrogar dichas leyes o preceptos; finalmente, que un tal proceder se puede considerar profundamente prudente y pastoral, ya que provee al cumplimiento de la ley y evita el peligro de pecar gravemente 2 ~ 8 . No obstante todas estas razones, no queremos dejar de destacar que Elbel, si'gulendo a Henno y a otros moralistas, reconoce que este · proceder de obligar sub veniali en 1materia grave, puede resultar, en ocasiones, contraproducente y moralmente censurable 239 . E·sta obser-– v.ación del teólogo alemán viene a debilitar, en cierto modo, la firmeza y universalidad de la tesis según la cual los prelados y legisladores húmanos pueden a su arbitrio obligar sub veniali en materia grave. Por este mismo tiempo el teólogo francés Tomás · de Charmes, OFMOap. (1703-1765), enseñó idéntica doctrina que el moralista alemá.n Benjamín Elbel. 237 Ibídem, n. 301. Véase también ibídem, n. 297, p, 101. 238 lbidem, n. 295 ss., p. 101 s.; n. 301 s., p. 102. 239 Ibídem, n. 302, p. 201: « Dixi 8altem valide potest tollere obligationem gravem. Nam si omnibus pensatis videatnr necessarium ad bonum .reipublicae, vel communitatis, ut legislator graiJiter obliget ad talero materiam, quia fortassis praevidet fore ut subdi ti sumant ansam f acílius praevarícandi legem sub veni.ali duntaxat obligantem, putat Henno et alii, legislatorem peccaturum leviter dun– taxat obligando, eo quod irrationabíliter agat, et sua potestate negative saitem abutatur ». 75

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