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mix:tas, consejos y simples ordenaciones 233 • Pero - puntualiza el teólogo alemán - todas aquellas prescripciones o• constítuciones que no obligan en concienciia ni siquiera a la aceptación o cumplimiento de la pena establecida, no merecen el calificativo de leyes sino sólo el de consefos o simples ordenaciones: « Fatendum tamen est huiusrnodi consfüutiones ne quidem ad poenam subeundam obligantes, dici non posse leges, sed potius merentur dici consilia vel simplices quaedam ordinationes » 234 • Existen, pues, o pueden exrstir leyes puramente penales cuya existenc~a y carácter meramente penal dependen de la voluntad o querer del propio prelado o legislador. Por eso, para discernir y determinar qué leyes son, en concreto, pur:m1ente penales, hay que recurrir, como al mejor y más seguro criterio, a las palabras e intención del propio legislador, ya que esta voluntad o intención viene a conscituir como el alma de la ley: « An lex ali qua sit pure paenaHs colligendum est pmecipue ex verbis et rnente legíslatorís qu:i, si absolute aliquid praecipiat vel prohibeat, censeri debet voluisse condere legem moralem et non mere poenalem tametsi transgressoribus simul poenam taxet. Ratio est quia intentio legislatoris est quasi anima legis » 2 ª". Ahora bien; s;endo la intención del prelado o legislador como el alma y forma de la:s leyes y preceptos, es verosímil que pueda tam– bién ejercer algún influjo la gravedad de los mis;:nos. ¿Depede, pues, del arbitrio del legislador obligar sub rnorto.li en n1ateria leve? La doctrina común u cierta de los teólogos ·--- responde Elbel -- es absolu– tamente negativa, tratándose de una materia real·mente leve, porque semejante ordenación sería irracional e injusta: « Legislator hurnanus ad materiam undeqtiaque, id est, tamen ahsoiute q-uam respective levern... nequit gra,viiter obligare. Ita cornmu.nis et certa sententia DD. Ratio est, quia lex debet esse rationabilis et iusta: atqui ad materiam undequaque levem graviter et sub periculo aetemae darnnationis obli– gare, nec est rationabile, neque iu.sf ;um". » ne. Así, pues, la gravedad de obligación de fas leyes y preceptos que recaen e,obre m:'lteria leve, no 233 licorum 234 235 ELBEL B., Theolngia rnoralis decalogalis et sacramentalis, Augustae Vinde- 1759~ t. 1, pars 1, n. 267-274, p. 92-94; n. 29.1-295, p, 100 s. lbidern, n. 293, p. 101, Ibídem, n. 296. 23 º Ibide·m~ n. 300, p. 102,