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pena establecida por semejantes leyes o prescripciones no constituye un verdadero castigo, sino más bien una molestia o penalidad 118 • Carlos R. Billua:rt (1685-1757), sdn duda uno de los más distin– guidos teólogos del siglo XVIII, trata ampliamente y con profundidad la materia que Hevamos entre manos. Admite, por supuesto, que fa autoridad human,a tanto eclesiástica cómo civil, puede dictar ley,es,(f) eclesiásti1cas precepNvas o prohilhi.tivas 119 • Además de estas leyes pre– ceptivas y proh!ibitlivas, los prelados y legisfadores humanos suelen promulgar leyes meramente penales y mixtas y normas puramente di– re~tivas, avisos, exhortaciones, consejos, etc. 120 . La exist,encia y la obli– gatotiedad o no--oblilgatoriedad de todas estas prescripciones depen– den, sin duda, del arbitrio y volunt,ad de sus propfos autores 121 • Las leyes humanas precept1ivas o pmih1ibitivas ohHgan en con– ciencia, a veces sub mortali y a veces sub veniali. Ahora hilen; ¿de qué depende esta divers1idad de obligación? BHluart responde que la gravedad de la obligación correspondiente a las ,div•eJ.1Sas leyes y pre– ceptos humanos no depende solamente de su objevo o materia ni tam– poco solamente de la vohmt 1 ad o 1intenciión del prelado o legi,sfador, sino de ambos elementos debidamente combinados. Efectivamente; no depende exclusivamente de la intención del 1 prelado o legislador; por ello ninguna 1ley o precepto humano, aunque se empeñe su propio auto!/', es capaz de importar e imponer obligación sub mortali, si su objeto o mate-ri-a es realmente leve,. No depende tampoco exclusiva~ mente del objeto o mat-erila de la ley, porque ninguna ley o precepto humano, ,aunque recaiga sobre materia efectivawwnte grave, importa obligación sub morta:li s,i el prefado o ,]eg¡islador quiere en 1'ealidad obdigar solamente sub veniali: « Ut ]ex humana ohliget sub morrtali, duo siimul reqruiruntur, sc1iHcet materia gravis et in legislatore intentio obUgandí sub mortali: ita ut, si materia sit levis et 1egislator intendat ties bono communi político cohibere subditos per gravissimas poenas, etiam non interveniente culpa"· 118 Ibidem, n. 51: « Nec per hoc quod aliquis obligetur ad poenam, censetur obligari ad culpam, ex eo quod poena culpam supponat (quia ut multoties diximus) tune non est poena propríe talis, sed quaedam poenalitas, seu molestia... ». 119 BrLLUART C. R., OP, Summa sancti Thomae sive Cursus theologiae iuxta mentem divi Thomae, t. 4, Paris-Lugduni 1874, De legibus, diss, 4, art. 3, p. 492; arL 4, p. 495. 120 Ibídem, art. 4, p. 495; art. 5, p. 500 s. 12 1 Ibídem, p. 500 s. (1) ••• y EHJseña q,füc1 es ~-que obligan en conciencia.,_po::r_ lo _menos_, las leyes... 41