BCCCAP00000000000000000001340
dda1d provienen del mismo derecho divino, es decir, de la mismá naturaleza y condición de las leyes y preceptos humanos que deben ser necesariamente una imagen y reflejo fiel de fa ley eterna, natural y positivo-divina. Como últilmo partidario y seguidor fiel de las enseñanzas de la Escuela sal:mantina presentarnos al probahiliorista capuchino Viator de Coccaglio (1706-1793), en cuya producción teológica se puede apreciar fácilmente el influjo que ejercieron sobre él Pablo de Lión, Concina y Patuzzi. Para Coccaglio es indudable que los prelados y legisladores huma– nos gozan de autoridad y competencia para dictar leyes y preceptos con obligación bajo culpa moral 99 • Pueden igualmente, aunque no lo enseña con toda precisión, dictar ordenaciones y normas directivas sin obligación en conciencia 10 º. Coccaglio se refiere, finalmente, a. las leyes puramente penales y mixtas 101 • Con r:especto a la ob1igatoriedad de las primeras no se pronuncia con toda claridad, si bien parece reconocer que obligan en conciencia, a menos que el legislador exprnse su voluntad en contrario, en cuyo caso no se les podrá apl,foar el calificativo de verdaderas leyes 1 º 2 • Efoctivamente, la obligación en conciencia es esencí.al a toda ley: « Lex iusta esse debet ex intrinseca natura, ut vim obligan di habeat... Leges iustae subditorum conscien– tiam suapte n{]Jtura adstringunt... Hinc oritur nec in arbitrio esse i.psius legislatorís veram legem ferre, qu.in obliga:tionem subditls obediendi non imponat » 103 • De aquí se puede fácHmente concluir que la exi's– tencia y carácter de las leyes y preceptos con obligación bajo culpa, de las leyes puramente penales y mixtas, de las ordenaciones y nor– mas meramente directivas, dependen del arbitrio y voluntad del pre– fado o legislador. 99 VIATOR A CocCALEO, OFMCap., Tentamina theologico-moralia, t. 1, Lucae 1778, De legibus, diss 1, cap. 10, n. 2-4, p. 138 s. 100 Ibídem, cap. 12, n. 3, p. 143; n 7, p. 144 s. 10 1 Ibídem, n.. 5 s., p, 144, 1 º 2 lbidem, n. 7, p. 144: « Difficultas pOtiOl' occurrit quando lex tantummodo poenas contra violatores verbis praecipientibus imponit... an ea conscientias obliget? Dissident de more inter se theologi, verum post expensas utriusque partís rationes, quantmú mihi videtur, ea verior sententia est qua.e dicit qualitatem poenarum attendi debere... Quaproptei: quando expresse princeps non declaret se adstringere nolle conscientías, conscientiae lethali gravantur semper, Poenae adiectae sunt signum voluntatis legislatoris, et ex iis absoluta voluntas detegitur principis ut obedientia sibi debita praestetur ». 1os Ibidem, n. 1, p. 143. 33
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz