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42 FIDEL ELIZONDO Dialogo aparece primero el que aquí hemos colocado el segundo, por seguir la trayectoria trazada en el Discorso. Explicitando poco después el contenido de esta prohibición, claramente enunciada, prosigue nuestro autor: Discorso Non posson li frati per loro me– desimi ne per alcun modo recever denari ne pecunia, ne spenderli, ne comandar che siano spesi, ne far conto ne domandarlo de li spesi; ne redo– mandar denari ne deponere ne far deponere, ne portarli, ne tener capse dove son denari, ne chiave de ditte capse. Clement. Exivi, § Porro. Et li statuti generali prohibiscono sotto pena de proprietario che li frati non toccheno li denari. Et S. Francesco comando a un frate ch'aveva toccato li denari, li ponesse con la lingua nel sterco de l'asino (456). Dialogo Non possono li Frati per loro me– desimi ne per alcun modo ricevere denari ne pecunia, ne spenderli, ne comandar che siano spesi, ne far can– to, ne domandarlo delli spesi, ne ri– domandar dinari, ne deponerlt ne farli deponere, ne portarli, ne tener cassa dove sono denari, ne chiave; vedi la clementina; Exivi, § Porro, e qui de sotto [...]. E li Statuti generali il prohibiscono sotto pena di proprie– tario [el tocar la pecunia] [...]. Et S. Francesco comando ad un Frate ch'avea toccato li dinari li ponesse con la lingua nel sterco dell'asino (c. 4, 103). A continuación, Juan de Fano ofrece en el Discorso la conocida casuística sobre las limosnas pecuniarias necesarias, superfluas, presentes, inminentes, futuras, indiferentes...; sobre la acumulación de las mismas y la propiedad de las cosas que usan los religiosos, según las diversas circunstancias... Sigue, sobre todo, las normas trazadas en las decretales Exiit qui seminat de Nicolás III y Exivi de paradiso de Clemente V. Las mismas ideas y frecuentemente las mismas frases aparecen en el Dialogo 40 • Juzgamos que carece de interés seguir al autor paso a paso en este segundo apartado, pues, por los ejemplos propuestos, se comprueba la íntima relación de los dos escritos. Con todo, sí queremos hacer notar que Juan de Fano trata en este segundo argumento no sólo del dinero o pecunia (capítulo cuarto de la regla), sino también, aunque más limitadamente, de otros temas conexos con la propiedad de los bienes (capítulo sexto). Conviene tenerlo en cuenta, para no dejarse llevar a error a causa del título del mismo. El principio fundamental en materia de propiedad es el siguiente: 40 Discorso, 456-460; Dialogo, c. 4, 103-135.

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