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de Todos Santos hasta Navidad, desde Epifanía hasta Pascua y todos los :restantes viernes del año. Dos años más tarde, el Seráfico Padre ordena en la Re– gla Bufada, la que consiguió la aprobación de la Santa Sede y la que en concreto es la norma de vida para cuantos quieren pertenecer a la Orden: « Et ieiunent a festo omnium sanctonnn usque ad Nati" vitatem Domini. Sanctam vero Quadragesimam, quae incipit ab Epiphania usque ad continuos quadraginta dies, quam Domi• :nus suo sancto ieiunio consecravit, qui voluntarie eam ieiunant, benedicti sint a Domino, et qui nolunt, mm sint astricti. Sed aliam usque ad Resurrectionem Domini ieiunenL Aliis autem temporibus non teneantur., nisi sexta feria, i.eiuna:re. Tempore vero manifeslae necessitatis non teneantur fratres ieiunio corpo• rali )l (18 ) , El pensamiento del Santo aparece claro. Frente a los nu 0 mei·osos ayuno.e; de los restantes re1igiosos proclama ,m ideal de benignidad en este punto suprimiendo en la Regla I los ayunos que van desde el catorce de septiembre hasta el uno de noviembre y desde el veinticinco de diciembre hasta el seis de enero, es decir, dos meses completos. Pero es que además, ahondando en este espíritu de ampli– tud, todavía le parecieron excesivos, suavizándolos en la Re– gla Bulada con la supresión de la cua:resnrn de la Epifanía, aun cuando bendice especialmente a aquellos que la observen. Que– daban así reducidos los ayunos de los Frailes Menores por lo menos en tres meses y medio con relación a la mayoría de las grandes instituciones monásticas de aquel tiempo: una autén– tica revolución, sobre todo teniendo en cuenta lo que después expondremos sobre la abstinencia de carnes ; :revolución, de la que a veces tuvieron que defenderse los franciscanos. Ejem– plo curioso nos ofrece san Buenaventura. Explicando este pa• saje de la Regla se pone la objeción : (( Quod si quaeras : quare tam parmn ieiunii imposuit fratribus observandum? respon- ( 18) S.iF'.llANCJSCUS, Regula ll, c.3, p.66. 7