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rmhvo del Santo, habiendo cedido sólo en algunas particulari– dades secundarias ante el asesoramiento y experiencia del Car– denal. Hay más. La supresión de la cuaresma de la Epifanía no puede atribuirse a éste sino únicamente al Fundador, quien se• guramente habría tenido que discutirla ampliamente co:n Hrngo– lino, de ideas extremadamente rigoristas en este punto, en su deseo de e1Jcauza.r el nuevo entusiasmo religioso d.espe:rtado po:r su santo amigo por los estrechos marcos del ascetismo tradicio– nal. La Regla que compuso en 1218•l 219 para las clarisas, admitida, según él lo afi:rma, por san Francisco ( 23 ), impone a las religiosas el ayuno perpetuo, a veces a pan y agua ( 24)" Con la Hegla de 1223 terminó la evolución que su• frió el Santo respecto de los ayunos que debía imponer a quie– rws desearan seguirle. Hasta 1221, los Frailes Menores ayuna•• han, pues así lo prescribía la Regla Primitiva, los miércoles y viernes y, po:r licencia del Fundador, los lunes y sábados. Co– nocido es el episodio de 1219. Está en Oriente y sufre un gnm disgusto al enterarse de que los dos vicarios generales que había dejado en Italia pa:ra el gobierno de la Orden, aparte de cie:rtas medidas sobre el uso de la carne, habían añadido otro día ~ la semana~ el lunes, de ayuno obligatorio ( 2 5 ) . Poco tiempo después redacta la Regula I, que no es substan– cialmente más que la Primitiva con las principales decisiones de los Capítulos generales intermedios, y :no sólo suprime el ayuno del lunes impuesto por los vicarios generales, sino que (23) GREGORIUS IX, Angelis gaudium, U mayo 1238, en Bullarinm Fran– ciscmmm, voU, Romae 1759, p.243a. Difícil es determinar hasta dónde, llegó la ad.misión de san Francisco en cada uno de los puntos, esp~cialmente e:n lo que atañe al ayuno. Además el mismo Gregorio IX reconoce que escribió su norma de vida bajo la influencia de los usos y costumbres cistercienses ( Lícet velut ignis, 9 febrero 1237, en Bull.Franc,, vol.I, p.209). · (24) GREGORIUS IX, Cum amnis vera relit,ia, 24 mayo 1239, en Bullarii Franciscani Epitome, ed. EUBEL C., O.F.M.CONV., apud Claras Aquas 1908, p.235ab. Sobre las diversas Reglas de las Clarisas compuestas en el siglo XIII véase el amplio estudio de OLIGER L., O.F.M., De origine Retularum Ordinis sanctae Clarae, en Arch.Franc.Hist. 5(1912),181"209,413-447. (25) IORIJANUS A IANO, Chranica, n.lls, en Analecta Franc'is,cana, t.x, p.4s, 9