BCCCAP00000000000000000001333

- 117 - lías sobre las excelencias de la Virgen Madre están incluidos en la Introducción; se encuentran en ella expresiones tan semejantes a las empleadas por el santo que parecen traducidas al romance, unas al pie de la letra y otras "ad sensum"; hay incluso algún punto difícil– mente explicable sin la aportación de San Bernardo. Si cada uno de estos puntos carecen por separado de valor apodíctico, tomados en su conjunto adquieren una fuerza indudable. Este influjo podemos admitirlo como directo, ya que el santo no vivió en un tiempo tan lejano de Berceo como para suponer un esla– bón intermedio. En todo caso habría que descubrir a ese discípulo del Abad de Claraval, cuya obra habría servido de modelo para la de Berceo. 5.-Mientras tanto, tenemos que atribuir a Berceo con toda probabilidad la creación plena y la originalidad de la Introducción, pues basta una simple lectura de las obras aquí estudiadas para excluir toda apariencia de copia o de recreación poética. Pecaríamos para algunos de presunción pretendiendo dar un va– lor definitivo a nuestras conclusiones; quizá solamente hayamos dado con la pista tantas veces deseada. Puede ser también que jamás se demuestre con certeza absoluta la originalidad o la imitación berceana al pintarnos su maravilloso prado. De lo que sí estamos seguros es de que, en ninguno de los supues– tos, se eclipsará la gloria de nuestro poeta, porque, como muy bien escribió Benedetto Croce, "aun la copia puede encerrar auténticos va– lores artísticos" (82) y es claro como la luz del sol que la Introducción los posee. (82) Benedetto CROCE: La critica e la storia del/e arti figurative, Bari, Laterza, 1946, pág. 155.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz