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UN DÍPTIOO THEOLÓGICO FRANCfSCANO (5) A fin de obtener ese fin; preténdo dar una base sólida e i:ndis– eutible científicamente al mencibnado díptico franciscano; pá,;. tentizando que no es una antinomia el afi:rmár un Cristo Reden:. tor y predestinado ante praevisum Adae pevcatum; cómo tam– l)oco lo es la Inmaculada franciscana 1 predestinada eodem déer<tto eCum Filio y la Inmaculada pretJervada y¡ redimida, lá definida por el Pontífice Pio IX en su bula. lneffabilis D-eus; haciendo ver así que el díptico franciscano, en un todo conforme . Mn · 1a J)rimogenitura universal y absoluta d.e Jesucristo proclamada: tan altamente por el Apóstol San Pablo (,3), no se opone en modo alguno a lo que reza y canta el símbolo niceno: Qui p'f'lJ:pter nos homines e.t propter no&tram salutem descenilit de: c:o,elis et inóa/P"' "!Ylatu& est. Esta pretensión mia presupone dos cosas harto graves. La :primera que no se ha dado en lo pasado con esa base sólida e · .'indiscutible científicamente; que no se ha dado una. solución sa– tisfáctoria, a fas dos antinomias mencionadas a pesar de lo mucho ,que sobre ello viene escribiéndose desde el siglo XIII. Lá segun:...· da, más atrevida todavía, que yo haya tenido la fortuna dé dar éOn ellá. E~trañará a no poeos la primeva afirmación; per0 no .por ,extraña deja de ser verdadera. En lo pasado tomando como base ,de discusión fa absurda pregunta: Utrum si homo non peccasset, Filiu& i.ncarnatus fuisset, y la no menos absurda pregunta, a ,esta consiguiente: ¿cual fué el motivo de la Encarnación?, frac– eionáronsé los teólogos en dos escuelas diametralmente opuestas ,como son el si y el no y continúan fraccionadas, como es lógico ,en todo problema mal planteado. La fuerza de la lógica hizo que lá enorme producción literaria que se ha acumulado con el correr <le los siglos y que se viene acumulando, ahonde más y más el :abismo que las separa (4). Verdad es que las dos primogenituras, la del· Hijo y la de la, Madre, se van abriendo camino (5), en parte por la predilección todo lo creado... ? La respuesta, a mi modo de ver, no tiene duda alguna. Cierto que ·tal Prima~ía no se halla en eI depósito sagrado de. la. revelación como verdad explíci– t:¡.mente revelada; y aú-n concederé que no se. halle. entre aquellas verdades. que se ~esp·renden. necesariamente de verdades y d.e hec.hos explícitamente revelados, Pero se. halla en· cambio entre las verdades que. se. desprenden de éstas co'mo conclusiones .altamente probables. (3) Col. 1, 15.-19. (4) Lo de:mu.estra la historia de...estos. dos problemas desde el siglo XIII, en que .adquirieron la carta de ciudadanía en el mundo teológico, como es sabido. (5) Entre otros, s.e han declarado cristocentritas,: E .. Ht:rGO,t,1,. O.P., Le motif d~ l'lncarnation, in Rev..Thom. 21(1913), p. 276-296; R. GARRIGOt:r-LAGRANG;I!}¡, Q .• P.,. [)~
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