BCCCAP00000000000000000001332

(36) P. CAR:L\'IEI.0 DE ITURGOYEN 81 -y;. por tanto prior in intentione agentis. La pi::eexistencia de· la Madre en la mente divina presupone la preexfateúcia del Hijo, cómo la• preexistencia. del. medio presupone la preexistencia del 'fin. Las pííe:rrbgativás de la Madre presuponen la preexistencia del Hijo, de quien son don gratuito, regalo, obsequib, recuerdó de.. licádo del Hijo Redehtor a la Ma:dre. Peto si la Madre es medio páta el Híjó Redentor, los seres todos, todos fuera de J esucrísto, son medios para la Madre. Esta con respecto a ellos ostenta librea de fin. Es la razón de ser de todos ellos.. La creación, la permisión del pecado, el mismo Cal– vario fué creado para ser el pedestal de la gloria de Hijo y de Madre; por tanto medio, siempre me.dio. Madre e Hijo subieron al Calvarfo para la glorificación final de ambos. Así preexisten en la mente divina; todo medios para Ellos y Ellos fin de todo; y por tanto priores in intentione. Queda con esto resuelta la primera antinomia, desde el momento que se admite que la pre– destinación de la Virgen ·Santísima para Madre de Dios y las prerrogativas consecuentes fueron medios para la glorificación de · Cristo Redentor. Como queda resuelta la segunda. confesando que la Concep– ción inmaculada de María Santísima tal cual preexiste en la mente divina no es la mera exención del pecado orig~nal; es la Inmaculada tal cual se ha descrito, la Inmaculada en su aspecto positivo, la franciscana, de la que la exención del pecado. no era más que una de sus consecuencias o frutos, consecuencia o fruto que se hubiera podido formular mucho más acertadamente: La Virgen Santísima, con toda aquella suma de gracias recibida en .su Concepción, ni contrajo el peciJ/do original, ni pudo contraerlo,' como no pecó personalmente ni pudo cometerlo. Fué preservada realmente, redención eminentísima, conse– quenter et indirec,te, en cuanto que las gracias que recibió en su Concepción para mayor glorificación de Cristo Redentor, fin último, y, por tanto, intuitu meritorum Christi, excluían del alma de una tal Virgen hasta el poder pecar. Por consiguiente intuitu meritorum Christi, Salvatoris hu-– mani generis y como el medio más sublime para la glorificación de Este, fuéideada en la mente divina la Concepción más perfecta que pudo darse de una creatura; ~an perfecta que fuera el mayor timbre de gloria del Hijo; tan perfecta que excluyera hastá el poder pecar personalmente y originariamente; el medio más per– fecto para la glorificación del Hijo, que era el fin y razón suprema de ser de la Madre, y por tanto prior in intentione agentis. La relación que existe, por tanto, entre esa eminentísima