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- / (34) P. CARMELO 'DE ITURGO"rnN ·3 79 quien. no tµvo ni lá ~ás remota necesidad de contrae:t el pecado. ; Los contraopinantes han acumulad¿ pruebas ,y más pruebas .en pro .de su tesis pro débito. Sobre todo, a la antimonia tradicional ·, formulada .· con estas 'palabras: ✓ una Virgen ,predestinada .an~e praevisum Adae peccatum, y·redimida,intuitu meritorum Christi, Salvatoris humani generis, ha añadido esta. otra antinomia: ·1a Virgen Santísima necesitada de 'redención y exenta de toda ne'"' cesidad de contraer el pecado original. B.. • El puesto que ocupa la Madre de Dios en el plan de la creación, Planteamento .del problema . y su solución. Ar llegar al final de este estudio y querer sefü~.lar el puesto que corre$ponde a la Madre de Dios en la mente divina, juzgo oportuno recordar algo de lo que se ha dicho ya. Fundándome . en la preexistencia que todos los seres tienen en la mente divina, como en su causa primera eficiente y ejemplar, y en el orden que entre ellos existe basado en su perfeccíón y cercanía a Dios, deduje con todos los teólogos franciscanos que el primer puesto; corresponde indiscutiblemente a aquel Ser divino-humano unido a la Divinidad unitate personae, es decir, á Jesucristo y no a un Jesucristo soñado .si no a Jesucristo preexistente, a Jesucristo Redentor. Este principio nos lleva como por la mano a estas dos con– clusiones: ,El segundo puesto corresponde sin duda a la Madre de Dios; ese puesto eminentísimo no le corresponde por natura– leza sino por gracia, don gratuito;, puesto debido a. su Hijo Re,. dentor. No hago más que insinuar estas verdades; las han tratado, acertadamente entre otros el P. Bonnefoy ·y el P. Alejandro Vi– llalmonte (94). Hago mías estas. palabras de este último, que no tienen· desperdicio : «Hemos explicado hasta ahora el punto de partida de nue_stra ar– gumentación, la proposición mayor del silogismo. que enunciamos al principio. María pertenece al orden hipostático,· al orden de Cristo, al orden de la cabeza.... Í>e la pertenencia de Maria al. orden · hipostáticg sé siguen dos consecuencias importantes para nuestro caso: a) Maria es principio causa de todo el universo sobrenatural; b) María pertenece a un orden superior e independiente del orden sobrenatural encabezado por Adán. (94) Respectivamente en los estudios L'Assomption de la Tres 'sainte Vierge et sa prédestination, y La lnmaculq,dp, y el débito del pecado.