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(28) :r. CARMÉLQ .DE ITURGÓY.EN 73 . Otra cosa se echa de ver en todo esto, a saber, que quienes créaron el famoso debitum, del que tánto se escribió en los siglos siguientes, fueron los franciscanos (75) y no sus éorttraopinantes, que se aferraban a la existencia del pecado original en María Santísima forma,liter; prDblema éste que hizo escribir obras innu– merables en siglos posteriores; problema carente de realidad, y, que podía ser real tan solD para. aquéllos que negaban o descono– cían la preelección de María Santísima ante praevisum Adae pec-– eatum, no para aquéllos que fundaban en esa preelección toda su teología mariana. 3. - La predestinación de la Virgen Santísima ante praevi– sum Adae peccatu,m, uno eodemque decreto cum Filio. Ya queda dicho cuando tuvo origen y se introdujo en Jas escuelas teológicas esta tesis franciscana, verdadera base del Pri– mado universal de María Santísima, la Madre de Dios. Aunque Escoto no hablara de ello explícitamente, al reservar el primer puesto en el acto creador de Dios a Jesucristo nuestro Señor por ser el Ser perfectísimo, el Ser unido a la divinidad en unidad de persona; era lógico reservar el segundo puesto a la que fué segunda sin segunda en perfección y gracia. Ya en tiempo del Doctor Sutil se dedujo esta consecuencia, como queda di– cho (76), la que ya desde mediados del siglo XIV se utilizó como argumento en pro de la Inmaculada Concepción (77). A medida que se fué extendiendo la lucha en pro del privilegio mariano y · publicándose obra tras obra por ~s 'de uno y otro bando, y fué acentuándose y adquiriendo volumen inmerecido el problema de los débitos; estudióse, desarrollóse y completóse la tesis, francisca- dicimus creaturam esse nihil, non formaliter, sed causaliter, id est, quod rediret in nihilum nisi Deus manuteneret eam; sed tamen formaliter nunquam habuit. Ft si dicatur eis: ergo non fuit redempta a Christo et liberata, dicunt quod immo, eo modo quo dicimus, si aliquis vellet aliquem percutere gladio et tu prohiberes, recte diceretur et proprie quod tu liberasti eum a morte; sic et Christus dicitur liber,Úse Virginem a peccato, non a peccato quod infuerit, sed a peccato quod infuisset, si a Christo praeservata non fuisset. Cf. ÉPHREM LONGPRÉ, Fr. Bernard de Deo, O.F.M., (1818), et l'lmmaculée Conception, in Arch. Franc. Hist. 26(1933), p. 248s. (75) Cf. J.F. BONNEFOY, La negación del «debitum peccati», loe. cit., p. 104. (76) Uno de los primeros y más afortunados escritores fué el ya varias veces mencionado Francisco de Meyronnes, quien escribió un sermón De creatione ani– mae VirginiB, apoyándose en el texto sagrado: F'iat lux et /acta est lux, que aplica al alma de la Virgen Santísima, presentándola como predestinada ab aeterno, in– dependiente del pecado. Cf. É. LONGPRÉ, L'Assomption et .l'lmmaculée Conception, loe. cit., p. 250; J. JURIC, O.F.M., Franciscus de Mayronis lmmaculatae Conceptio– nis eximius vindex, in Stud. Franc. 51 (1954), p. 224-263. (77) Véanse las notas 64 y 65.