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impuesto. , Mis obras son una cadena consecuente. Cada composición 'me exige la siguiente. Así han salido: "Dilatación fonética", "Aschermi.ttwoch", "Simbiosis" :y "Oratorio paruingüístico".>> José Luis Isasa, donostiarra, 31 afias. Pertenece también al grupo Alea y con ellos hace "sus experiencias", que por ahora no han sido dadas a conocer. Tampoco le hemos interrogado sobre el tema que nos ocupa; simplemente lo traemps a éstas líneas como noticía. Antón Larrauri, bilbaíno, 37 afios. Se halla actualmente en el candelero por el reciente estreno en Bilbao, en junio pasado, de "Ezpatadantza". A nuestro juicio, ,es la obra en euskera, texto de Eusebio Erquiaga, de, ma– yores pretensiones dentro de la música de vanguardia. Como tal, pues, considero que ha sido una oportunidad que no debe pasar al olvido, sino ser analizada por cuantos se interesan por la vanguardia en la música vasca. El montaje de esta obra, concierto extraordinario de la Orque-sta Sinfónica de Bilbao y Coro de la ABAO en las fiestas de la Liberación de Bilbao, se vio complicado con tantos problemas (la infrahistoria siempre resulta interesantísima) que el compositor se ha desani– mado para emprender proyectos similares. La obra fue acogida por el ,público que llenaba el Teatro Buenos Aires con gran superioridad de aplausos, entre los que se dejaba oír con fuerza silbidos y pateo de des– agrado. Si el grupo de disconformes opinan que tienen derecho a emitir su juicio así, no encuentro explicación para su ataque al pionero que me– ritoriamente se halla abriendo camino en la música vasca actual. Cai;los Ibarra Larrauri, bilbaíno, 37 afios, primo del anterior. Compone dentro de una líne.a strawinskyana. No posee producción coral. Francisco Escudero, de Zarauz, 58 afios. «Dista de ser un compositor de vanguardia, afiliado a las corrientes que hoy proliferan, , pero está lejos, asimismo, de adoptar un léxico tradicional.>> (Fernández Cid.) Ayer lo se– fialábamos como el hombre indicado para la renovación del repertorio vasco coral. Contesta casi compungido a nuestra primera pregunta: «Es cierto que no he escrito más que "Canción Festiva" y "Gizon dantza" para coro "a capella", a pesar de que considero el género muy interesante. Pero uno se ,descorazona al contemplar la mala acogida de esta ,música y escuchar la o,pinión de nuestros cantores que dicen que no conocemos el tratamiento de la voz humana. No es desconocimiento de trato, sino aplicación de ~uevas formas y experiencias, como ocune pal'– ticularmente con "Canción Festiva". Todavía los coros siguen escogiendo lo que suena "bonito" y desconociendo que la voz humana está sometida hoy a formas de expresión completamente nuevas.>> Existen otros compositores vascos que, sin haber alcanzado de momen– to el ento::,chado de la fama, poseen suficientes cualidades como para poder esperar de ellos una seria contribución a la música coral vasca. Los traemos a estas líneas como ocasión de presión sobre su conciencia de vascos. Lorenzo Ondarra, religioso capuchino, 40 afios, anteriormente conocido por Padre Ismael de Bacaicoa (Navarra). Hizo sus estudios musicales en el Conservatorio de San ,Sebastián con el maestro Escudero, con quien colabor9 en }a preparación de, la ópera "Zigor ". Obtuvo por los afias 60 varios primeros premios de composición en Nava:rra y Cataluña. La máxi– ma distinción la alcanzó en 1969, obteniendo el premio nacional de Música con su obra "Diálogos" para órgano y dos sextetos de cuerda. Este premio lo compartió "ex-aequo" con Tomás Marco. A partir de entonces, Tomás Marco nos ha regalado con 'su estupendo ensayo "Música espafiola de van– gua"'."dia" y se ha encaramado en primera línea entre los compositores espafioles de hoy. Lorenzo Ondarra, el capuchinito de Bacaicoa, oculto en -8-