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das primeras de siglo hasta la guerra civil españ.ola produjeron un movi– miento coral vasco en linea siempre ascendente de creación y superación con la característica de un a,cusado nacionalismo folklórico. Las décadas que siguieron a la guerra no supieron continuar la .conveniente línea evo– lutiva y ahora, para ponernos al día, nos encontramos con un abismo in– salvable o con la impetiosidad de quemar vertiginosamente demasiadas eta– pas. Los más benignos echarán la culpa a la guerra y la postguerra. Pero ¿es ésta toda la verdad? ·Plantea.das así las cosas y situados ya entre nuestros destacados com– positores de hoy, es a ellos a qui.enes di11ectamente abordamos sobre el tema: ¿Por qué no cultivan más el géneTo coral "a capella ", como lo hicieron sus antepasados de este mismo siglo? ¿Se sienten vascos al componer su música de vanguardia? Asistiremos, pues, en la próxima colaboración a un chequeo a nuestros compositores de hoy, que se· hallan en la cima del momento actual, acep– tados por unos y discutidos por otros. Chequeo a nuestros compositores de hoy.– Su producción coral.- aEs vasca su música? 11 L A existencia de un grupo de compositores vascos en la vanguardia de la música esp•añola con renombre universal debe servirnos de satis– facción y orgullo legítimo. En ellos debemos ver la proyección de nues– tra raza, fiel, a sí misma. Se han congregado en Madrid por el motivo evi– .dente de abri,se paso en sus nuevas te-ndencias. Si la música electrónica, serial, aleatoria es el prese-nte y ,punto de partida del futuro ¿qué puede hacer hoy por hoy un compositor en p,ovincias? Sin medios para ensayar los nuevos criterios, necesariamente· queda descolgado. En Madrid los compositores de vanguardia se asocian en el denomina– do "Grupo Instrumental Alea", que dispone de un modesto laboratorio electrónico, ·único en España, que funciona desde 1965 gracias al magnate vasco-navar.ro Félix Huarte. A su mue-rte, Luis de Pablo le dedicó la ele– gia "Oroitaldi". También los hijos del finado continúan su labor de me– cenazgo. Este laboratorio dispone de dos magnetófonos standard, dos gener11do– res sinusoidales y de onda cuadrada, un generador de ruido blanco, un fil– tro y dos micrófonos. Materiales muy modestos para empresas de grandes vuelos, aunque es posible que en la actualidad el laboratorio haya amplia– do su dotación. Todos conocen que la estética de los compositores de Alea dista añ.os -6-