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Sumarios de· la· regla franciscana 23 autores, son doce; pero no falta quien los hace llegar a· veinte 98 , o a veintiuno 9 9, o a veintiséis 100 • Otro aspecto conviene resaltar en el estudio de las obligaciones impuestas por la regla: su carácter grave. Aquí también se advierte uniformidad total en las ediciones y en los autores. Todos lo acep– tan, ninguno discute. Es el cauce por el que ha discurrido la men– talidad capuchina ·en torno a su norma de vida fundamental. Muchos lo afirman, como materia pacíficamente poseída. Otros, ni tan síquie 0 ra se cuidan de proclamado, por considerarlo impreso en la mente de todos los religiosos. Y la reverencia y el cuidado por llevar a la práctica la norma de vida prometida, impuesta por san Francisco, pero inspirada por Dios, se acrecientan, entre los capuchinos, por la conciencia que en ellos anida de su obligatoriedad grave ante el Señor. Pero en la regla se encuentran también fórmulas, cláusulas o frases que no imponen obligación alguna propia de la vida fran– ciscana, si bien su puesta en práctica constituye el mejor valladar para la obs,ervancia de lo prometido en la profesión religiosa. Nos referimos a las amonestaciones y a las libertades que, con cierta frecuencia, aparecen en el texto legislativo. Con respecto a las amonestaciones, hay quienes las enumeran en su conjunto, afirmando que son diecisiete 101 • Otros, por el contra– rio, las ,diversifican, advirtiendo, que doce tienen por objeto excitar a los religiosos a obrar el bien, y cinco, a huir del mal 102 • No son pocos, en fin, los que proponen el número de seis para estas últi– mas10ª. Parecidas divergencias en lo accidental se observa por lo que mira a la nomenclatura: muchos hablan sólo de admoniciones o amonestaciones o consejos 104 ; no pocos, de exhortaciones para realizar el bien y de amonestaciones o avisos para evitar el mal 105 ; no faltan, aunque son los menos, quienes tratan de exhortaciones para huir del mal y de admoniciones o amonestaciones para hacer 98 Así, diversas ediciones de la regla (n. 24s. 35). Art. cit., p. 406s.-409. 99 Véase el Sumario IV. 100 Así, la edición latina de Amberes 1589 (n. 1). Art. cit., p. 399. 101 Véase el Sumario IV y algunas ediciones castellanas (n. 38. 40. 48-52). Art. cit., p. 411-415. 10 • Véase el Sumario III, en versión B. 103 Véanse los Sumarios I y III (en versión A). 1 º' Véase el Sumario IV y algunas ediciones castellanas (n. 38. 40. 48-52). Art. cit., 16 (1975) pp. 411-415. 105 Véase el Sumario III.