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FIDEL ELIZONDO, O. F. M. Cap. LOS PRIMEROS CAPUCHINOS Y LA OBSERVANCIA DE LA REGLA FRANCISCANA El P. Elizando ha publicado numerosos estudios sobre la Regla, interpretación, ediciones, exposiciones..., así como sobre las Constituciones de los capuchinos y otros temas similares. Las características de tales trabajos, extensión, aparato crítico, análisis de las fuentes, etc., nos han impedido ofrecerlos a nues– tros lectores. Hoy les presentamos la última parte de uno de sus escritos. El artículo abarca las pp. 142. La parte que reprodu– cimos llena las pp. 39-42. Los primeros capuchinos y la observancia de la Regla franciscana, en Estudios Franciscanos 80(1979) 39-42. No queremos terminar nuestro estudio en torno a la mentalidad de lc-s primeros capuchinos sobre la observancia de la regla sin hacer algu– nas reflexiones que juzgamos de interés. 1. Originalidad de la forma de vida capuchina Si se leen 1as fuentes narrativas del siglo XVI, fácilmente se puede ne– gar a una conclusión que no responde a la realidad: la originalidad de la forma de vida capuchina. Es ve11dad que los nuevos religiosos insisten en ciertos aspectos un tanto olvidados y a veces voluntariamente silenciados: forma del hábito, cump'limiento del testamento del seráfico padre, pobreza franciscana lle– vada a sus últimas consecuencias, pronunciada austeridad de vida, ardien– tes deseos de contemplación y alejamiento del mundo... Pero todo ello se encuentra ya a través de los siglos en la propia fami– lia minorítica, no en su conjunto, sino en cenáculos de hermanos, ansiosos por vivir íntegramente el espíritu franciscano. Los movimientos de reforma son constante nunca extinguida en la trayectoria ideal y práctica de la fraternidad. La orden capuchina es otra reforma surgida en el seno de la orden; una de las más florecientes, si se quiere; pero siempre dentro de la misma y enriquecida con su caudal cristiano y religioso. De ahí, la importancia de establecer científicamente las relaciones verdaderas, no fantásticas, entre la espiritualidad y normas prácticas de las primeras generaciones capuchinas y las existentes en otros focos de reforma franciscana. Desgraciadamente son escasos los esfuerzos realizados en la empresa. Se formulan algunos principios generales sobre el tema; se aducen algu-