BCCCAP00000000000000000001319

FIDEL DE PAMP·LONA 3) Las muj,eiies encintas, las madres de famil\ia que antes de poder ir a la igiesia deban atender por largo tiempo a los trabajos de casa. Para u,sar d~ estas facuttades se requiere que no puedan ir antes a fa iglesia, .ampliamente entendido, y estar _trabajando en casa per longum tempus; es decir, · durante una hora, según lo hemos explicado al tratar de los sacerdotes; · 4) Los casos parecidos a los catalogados en los números anteriores; 5) Otros casos, aun completamente dive'rsos de los especificados por el Santo Oficio, con tall que cumplan con el requisito de trahajo debili– tante,· pues las concesiones no se han hecho a 1os casos concretos enutne– rados, sino ·a1 principio gene'ral\, como, por lo demás, se ve por el punto y coma que aparece intencionadamente antes del etc. después del último género de ejemplos propuestos y que en d texto de "L'Osservatore" equi– valía a un.a simple coma (u8). Es de advertir que, puestos en tales circunstancias, pu,eden comulgar sin estar en ayunas aun a ~as ocho, siete'; .. de la mañana, porque la hora tardía de que a continuación habliaremos forma: grupo aparte. _ . ! l i t ; -~ - ~ ·~ b) Hora tardía en recibir In, sagrada comunión.-La 'hora ta,rdía (hora tardior) de este número tiene relación con ta que poco antes ha se– ñalado taxati;yamente para los sacerdotes (tardioribus horis), pero no . pueden Ser totalmente idénticas. Muy prudentemente se ha abstenido el legislador de dar norma fija, porque así como para los sacerdotes las cir– cunstancias varían poco, para los, fieles, muchísimo, y es muy expuesto dar una hora fija. Hablando de aquéllos declara auténticamente el Dicasterio romano que se entiende por tal de las nueve en aidelante. Aquí, puesto que inclluye en esta hora, tardior a los niños, a quienes se les hace demasiado pesado ir a comulgar, volver a casa a desayunar y marchar después a la escuela, es imposib1e entenderlo de este 'modo. Y la razón· es clara. En la misma Roma, si mal no lo recordamos, comienzan las clases a las odho y media y a fas nueve. En otras partes, también. Si para estais horas J:os t11iños han hecho eso, equivale a admitir que para las oaho u ocho y media, a más tardar, han debido abandonar la iglesia, es decir, antes de las nueve, y la hora tardior, para los sacer– dotes, comienza pasadas las nueve. ' (1:18) Lá 00n>g!l'eg11Jc1ón menciona caso,s de- trabajos más o menos col'lporailes; nada dice die los inteileetuailes. T,8/IIlbién éstos e-stán OOffiP:\'end~dos, pues son .trabajos deb111tantes. (Asf taiDib!én el autor de J.a g,losa a PEINADOR, p.. ll'.11, nolt.a e). - 48-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz