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NUEVA DISCIPLINA SOBRE EL AYUNO EUCARISTICO lI Largo tiempo hacía que canonistas y moralistas, conjuntamente, de– seaban que la ley del ayuno eucarístko sufriese una revisión para acomo– darla a las necesidades de los tiem¡pos presentes. En revistas científicas y en aulas de Universidad, grandes maestros no sentían repugnancia en. afirmarlo, siempre con Ja debida reverencia a la única autoridad compe– tente en materia· tah deliicada. Y, a la verdad, más que de conveniencia podíase hablar. ya de' verda– dera necesidad, una vez que el dtmo adt:ual de vida no podía ser previsto por el legislador ede'siástico en 1917, cuanto menos en siglos anteriores. Las frecuentes dispensas que en estos últimos años ha concedido la San– ta Sede ofreicen pruebas fehadente's. El Papa actual, que dejará huellas profundas en la historia de la Igle– sia por otros conceptos, con ese criterio amplio, comprensivo y moderno que le caradedza ha saffiiido al encuentro de la necesidtad enfocando, en parte, de otro modo la disrciplina de la Iglesia por lo que respeicta al ayu~ no eu,carístico. Por su Consrt:itución Apostólica Christus Dom~'.n,us puéde– sielie comparar en lo que a ,fa oomuni1ón se 1iefiere a su anteceSOir Pío X, que con el Decreto Sacra Tridentina Synodus tanto contribu!YÓ a La co– munión ,freéuente. Dividiremos el comentario a este importantísimo documento en cin– co partes: I) introducción; 2) cuestiones generale's; 3) principios funda– mentales; 4) principios partkulares; 5) conclusión. l. INTRODUCCIÓN Con fodha I 6 <le enero del presente año se' ha promulgado en eft Or– gano Oficial' de la Santa Sede la nueva disciplina sobre el ayuno euca– ristico, co1npendfada en dios dooumrenitos: la Constitución Apostóll:ica Chris- - i7 -