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254 Elizondo aún en vías de experimentación y constituir, en no pocos casos, la ruptura de la trayectoria seguida por la orden durante los siglos de su existencia 8 • I Si leemos con atención las fuentes primitivas de la orden, má– xime las primeras crónicas generales, observaremos en ellas, dentro de sus inexactitudes y exageraciones, el claro deseo que albergaban aquellos iniciadores capuchinos de observar la regla en su totalidad, sin declaración ni mitigación alguna 9 • Hecho refrendado en docu– mentos oficiales provenientes de la santa sede. En efecto, ya en 1526, uno de los más antiguos textos resume las aspiraciones de los nuevos reformadores: « Et Regula, in quan- 8 Para su elaboración se han seguido tres etapas fundamentales: esquemas provisionales, discusiones durante el capítulo general de 1968 sobre un textus continuus presentado en él, texto de las nuevas constituciones. He aquí las obras: Schema provisorium capitis primi ac secundi constitutionum nostrarum a commissione capitulari legislationis elaboratwn et iudicio AA. RR. PP. supe– riorum provincialium submissum, Romae 1966; Schema provisorium capitis tertii constitutionum O.F.M.Cap., Roma [1967]; Schema provisorium capitum quarti-quinti-sexti constitutionum O.F.M.Cap., Roma [s.a.]; Schema provisorium capitum VII-XII constitutionum O.F.M.Cap. [...] Pars prima. Textus continuus cum notulis, Roma [1968]; Schema provisorium capitum VII-XII constitutionum O.F.M.Cap. [...] Pars secunda. Textus renovatus adnotationibus et dilucidatio– nibus illustratus, Roma [1968]; Schema constitutionum nostrarum. Textus con– tinuus quinquies emendatus cum indice alphabetico (Pro manuscripto ad usum PP. Capitularium), Romae 1968 (multiplicado); Constitutiones fratrum minorum capuccinorum [Romae 1968]. Las actas del capítulo general de 1968 pueden verse en Acta capituli genera/is specialis ordinis fratrum minorum capuccinorum Romae a die 19 augusti ad 25 octobris 1968 celebrati, 2 vol., Romae 1969, en donde se incluyen también las nuevas constituciones: vol. II, 411-464. Publicadas las constituciones, se han promulgado diversos documentos que dicen relación más o menos directa al contenido de las mismas; están recogidos en la tra– ducción oficial castellana, titulada Constituciones de los hermanos capuchinos, [Madrid 1971], 113-146. 9 Entre los cronistas primitivos sobresalen: MARIUS A MERCATO SARACENO, Relationes de origine ordinis minorum capuccinorum, Assisi 1937; BERNARDINUS A CoLPETRAzzo, Historia ordinis fratrum minorum capuccinorum, 3 vol., Assisi 1939 y 1940, Romae 1941; MATTHIAS A SALO, Historia capuccina, 2 vol., Romae 1946 y 1950; PAULUS A FoLIGNO, Origo et progressus ordinis fratrum minorum capucci– norum, Romae 1955; y el clásico ZACHARIAS BOVERIUS SALUTIENSIS, Annalivm sev sacrarvm historiarvm ordinis minorvm S. Francisci qui capucini nuncupantur, 2 vol., Lugduni 1632 y 1639. Todas estas obras, excepto la última, han sido editadas críticamente por Melchor de Pobladura, OFMCap.