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252 Elizondo torno a la misma y, consiguientemente, las diversas interpretaciones sobre su contenido 3 • Y es natural. Toda obra humana, por serlo, es limitada y perfecti– ble, con imperfecciones y lagunas que es preciso subsanar. Además, la norma de vida franciscana ofrece, ante todo, principios generales de actuación, sin descender a detalles, importantes a veces, de orga– nización y de cotidiana existencia; si ello la coloca en un plano su– perior con respecto a otras legislaciones coetáneas, le crea dificultades mayores en orden a la concretización en la vida práctica de los reli– giosos. Por otra parte, las normas establecidas por el seráfico padre debían acomodarse a la vida y al derecho entonces existentes en la Iglesia: el franciscanismo no es oasis, sino incrustación revitalizadora; esto exigía no pocas ambientaciones y aclaraciones. En fin, el pe– queño código espiritual franciscano pide mucho a quienes pretenden acomodar la vida a sus directrices; no es extraño que surgieran grupos antagónicos: intransigentes unos, reclamando la más estricta observancia de la regla; condescendientes otros, pretendiendo dulci– ficar las normas establecidas 4 • A pesar de los deseos del fundador, que rehuía las glosas o comentarios, y debido a las citadas causas, han sido numerosísimos los documentos, tratados y libros cuyo objeto ha sido aclarar, expo– ner o interpretar la regla franciscana, al parecer tan clara y sencilla. Sólo hasta el siglo XVI, los romanos pontífices promulgaron unos ochenta documentos sobre la misma, con el fin de precisar en todo o en parte su contenido. Caso insólito y curioso dentro de las legisla– ciones particulares de los institutos religiosos 5 • No es de extrañar, por lo tanto, que doctores privados, aunque con algunos escrúpulos 3 Cf. TH0MAS DE EccLESTON, O. Min., Liber de adventu fratrum minorum in Angliam, en Analecta franciscana 1 (1885) 242; Chronica XXIV generalium ordinis minorum, en Analecta franciscana 3 (1897) 213; H. GRUNDMANN, Die Bulle « Qua elongati » Papst Gregors IX, en Archivum franciscanum historicum 54 (1961) 3-25. 4 Estas posturas antagónicas aparecen ya en las dos primeras exposiciones de la regla, escritas por los Cuatro Maestros y Hugo de Digne. Para la historia de la evolución interna de la orden, véase GRATIEN (DE PARIS), OFMCap., Histoire de la fondation et de l'évolution de l'ordre des freres mineurs au XIII• siecle, Palis 1928. Existe traducción castellana de Victoriano María de Larráinzar, OFMCap., Historia de la fundación y evolución de la orden de frailes menores en el siglo XIII, Buenos Aires 1947. 5 Cf. F. ELIZONDO, OFMCap., Pontificiae interpretationes regulae franciscanae usque ad annum 1517, en Laurentianum 1 (1960) 324-358.
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