BCCCAP00000000000000000001317
204 Elizondo Ya desde el momento de la celebraci6n del capitulo general se observan sus posiciones antag6nicas. Y, segun va pasando el tiempo, se acentuan las distancias. Giocondo de Montone mueve y aconseja a algunos influyentes religiosos, escribe cartas a ministros provin– ciales italianos para que no acepten el proyecto, protesta ante los padres redactores del nuevo texto, por el trabajo realizado. Bernardo de Andermatt, confiado en la justicia y bondad de la causa y en los recursos que su autoridad le proporciona, con celeridad va que– mando etapas en la cristalizaci6n del plan: consigue el consenso sobre la revisi6n por parte de la asamblea general y la elecci6n de una comisi6n capitular al respecto; distribuye el esquema de consti– tuciones por él preparado, con el fin de que se examine y se perfec– cione por los padres vocales; reune a los componentes de la comisi6n, para que redacten un nuevo texto, que lo distribuye entre los reli– giosos interesados; dirige la reuni6n conjunta definitorio-comisi6n capitular, para la elaboraci6n del documento definitivo, que él mismo presenta a la santa sede. Y todo ella, en medio de recursos contrarios a la revisi6n, llegados a la curia romana, y de sus respectivas respuestas, a ella enviadas por el tesonero ministro genera!. Largo y aspero el camino recorrido; pero seguramente Bernardo de Andermatt respira tran– quilo cuando en noviembre de 1897 puede presentar las nuevas constituciones a la curia romana, para su revisi6n, correcci6n y aprobaci6n 1 • Pero Giocondo de Montone, que, a pesar de sus esfuerzos, con– templa corno el proyecto camina sin cesar y teme la rubrica final del mismo por parate del romano pontifice, se apresta a dar la ultima batalla y redacta un extenso e importante informe dirigido a la santa sede, en donde con amplitud y claridad expone los argu– mentos en contra de la revisi6n de los estatutos de 1663, tal corno se ha llevado a la préctica por impulso del ministro genera!. 1 Hemos reflexionado sobre estos extremos en nuestros estudios: Las constituciones capuchinas de 1896, en Laurentianum 18 (1977) 377-440; Primeras divergencias en torno a las constituciones capuchinas de 1896, en Laurentianum 22 (1981). Giocondo de Montone (1834-1907) fue lector, secretario, definidor y ministro provincial de la Prov. de Umbria, secretario de la procura general du– rante trece afi.os . En 1896 es elegido definidor y procurador general (AOC 23 [1907] 370s.; Lexicon capuccinum, Romae 1951, col. 885).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz