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8 Sus habitantes ocupan las márgenes de las cuencas fluviales, que son al mismo tiem– po las únicas vías de movilización. Su asen– tamiento es disperso, sin establecer verda– deros conglomerados poblacionales, de for– ma que un recorrido por sus ríos permite comprobar a intervalos el asentamiento de las diferentes familias, en medio de peque– ñas zonas ganadas a la selva, donde cultivan sus chacras y mantienen pequeñas unidades de animales domésticos. Desde estos puntos habitacionales recorren amplios espacios, tanto en sus recorridos de caza y pesca co– mo por motivo de contactos humanos. Es muy difícil permanecer en este hábitat amazónico sin atravesar continuamente pe– queños ríos o quebradas, donde se ven mo– luscos y crustáceos, que sirven no sólo de alimento frecuente a sus habitantes, sino que constituyen una de las fuentes nutricio– nales de parte de la fauna silvestre de la región. Desde principios de la década del 70, con el descubrimiento del petróleo y el establecimiento de vías carrozables que unen los diferentes pozos petroleros, una zona importante del Cantón Orellana, antes completamente inhabitable por su lejanía de las vías fluviales de amplio caudal, ha sido invadida por grupos humanos proce– dentes de diversas regiones del Ecuador. Se estima que en la actualidad más de 20.000 habitantes ocupan esta región petrolera de la República. Al establecerse en ella, no sólamente han aportado a la región todo el acervo de su historia humana anterior, sino que comienzan a sufrir el influjo ecoló– gico de su nueva zona de asentamiento. El espacio geográfico objeto de este estudio queda circunscrito a la porción más oriental de la provincia de Napo, fun– damentalmente a los Cantones Aguarico y Orellana. Comprende una población total de aproximadamente 35.000 habitantes, de los que el 34 por ciento son indígenas. De ellos, fuera de un pequeño grupo de Shua– ras, procedentes de la provincia de Morona– Santiago y que han establecido una Comu– na en la zona de Shushufindi, la casi totali– dad pertenece al grupo étnico Quichua: ocupan las márgenes de los ríos Napo, Pa– yamino y Coca. Algunos constituyen pe– queñas comunidades en la zona petrolera, en puntos bien delimitados. FUENTES INFORMATIVAS Hemos utilizado tres fuentes informati– vas en la realización de este estudio. Aun– que su valor es diferente, los datos proce– dentes de una y otras complementan de forma muy significativa el panorama in– formativo y enriquecen el juicio valorativo sobre el tema. 1. El Hospital Franklin Te/lo se encuen– tra situado en la población de Nuevo Roca– fuerte, punto más oriental de la República, si nos atenemos a los supuestos Iímites actuales. Su zona de influencia alcanza a toda la ribera del río Napo, inclu ída el área circunvecina de Francisco de Orellana (Coca). En este centro hospitalario hemos trabajado desde 1970 y desde él hemos establecido los primeros contactos con la enfermedad.