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CONSANGUINIDAD EN ALAVA Y SU CAPITAL VITORIA DE 1918 A 1966 159 Este cuadro permite apreciar diversos matices de la consanguinidad y su evolución: la falta de correla– ción lineal entre frecuencia(%) y el coeficiente, debi– do a que para calcular éste debe obtenerse la media ponderada de los diversos grados, de modo que cuan– to mayor sea la proporción de parejas emparentadas en grados próximos (3º y 4º) más alto será el coefi– ciente; por ejemplo Maestu destaca mucho sobre Cuartango, en su frecuencia, pero muy poco en su coeficiente. Es patente y llamativo el giro de la pauta consanguínea en varios de los arciprestazgos: el más brillante es Maestu, cuyo coeficiente experimenta un descenso insólito del primer sector al final; aunque no tan sorprendente, es significativo el rumbo de Cuar– tango, Cigoitia, Valdegovia, Ayala.. .las zonas que desde el principio tienen valores menos altos no manifiestan evolución tan espectacular. En la vertien– te opuesta se encuentran Laguardia, Labastida y Arceniega, cuya retroceso consanguíneo es más lento; el resto, por supuesto, también declina debido al recorte en los enlaces de parientes y especialmente del 4º.