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CONSANGUINIDAD EN ALAVA Y SU CAPITAL VITORIA DE 1918 A 1966 153 zona montuosa, aunque algunos lugares se alejan un tanto de las pendientes. Incluye este distrito Baños Ebro, Barriobusto, Cripán, Elciego, Elvillar, Labraza, Laguardia, Lanciego, Lapuebla de Labarca, Lasema, Leza, Moreda, Navaridas, Oyón, Páganos, Samanie– go, Villabuena, Viñaspre y Yécora. Es el mayor dis– trito por sus vecinos. Lasema no llega al medio cen– tenar; Páganos y Viñaspre a los dos; Labraza, Nava– ridas y Samaniego a los tres; Elciego con millar y medio y Oyón y Laguardia con uno largo, son los mayores; Elvillar, Lanciego y Lapuebla rondan los 800 ; Yécora y Moreda superan el medio millar; los restantes oscilan de tres a cuatro cientos. Los matrimonios verificados suman 4116; y los consanguíneos, 207; repartidos por grados son 3 de T.S., 68 de P.H., 17 de t.s. y 119 de P.S.; sus frecuen– cias respectivas son 5.03 %, la absoluta, escindida en 0.07% de T.S., 1.65% de P.H., 0.41 % de t.s. y 2.89% de P.S. Hay preponderancia de los enlaces de 6º, hasta el punto que su contaje es mayor que el de los otros tres; en este aspecto coincide con la modalidad domi– nante en la Provincia. Evidentemente llama la aten– ción el alto porcentaje de esta área por ser la de mayor densidad poblacional y por el número total de bodas. Destacan Viñaspre (11.86%), Labraza (11.49%), Baños Ebro (11.34%), Cripán (10.46%), Barriobusto (10.10%), Yécora (9.84%) y Moreda (9.49%). Ele– vándose un poco por encima de la media zonal se colocan Elvillar (6.92%), Navaridas (6.81 %), Leza (6.67%), Lapuebla (6.34%), Villabuena (5.51%) y Samaniego (5.35%); valores inferiores a la media muestran Oyón (2.90%), Laguardia (2.37%), Elciego (2.23%), Lanciego (2.18%) y el pequeño Lasema (2.70%). Las tres villas más pobladas; junto con la menos, y Lanciego se alinean para recortar los valo– res altos. Ninguno de los lugares de esta área se vio libre de estos expedientes, la excepción entre los arci– prestazgos de Alava. T XXXI. La evolución de esta pauta demográfica ha sido lenta: en el primer tramo (1918-35) se cuentan 86 enlaces consanguíneos y 62 en el final (49-66), lo que significa una frecuencia de 5.98% y 4.10% para los mismos. En los años de postguerra (1939-48), se constata gran proliferación de bodas en general y de emparentados en particular: 56 en esos diez años. Por grados vemos que los de 4º o P.H., que numeraron 32 expedientes en el primer lapso, los reducen a 17 en el último, mientras que los de 6º o P.S. pasan de 45 a 41; como lo venimos observando en la Provincia esta modalidad se ha mantenido con gran persistencia; los de 5º quedan en la mitad; los de 3 2 , apenas influyen; curiosamente de 3 datos, dos se produjeron en el perí– odo postbélico. A lo largo de todos estos años no ha variado la moda: siempre han prevalecido en cuanto al número los P.S. La aportación de las villas difiere mucho: Páganos inscribe al principio; Elciego, Labraza (50), Lanciego (49) Villabuena y Viñaspre, también, pero anotando una dispensa un poco tardía– mente (53); ocupando casi todo el calendario, pero con mayor intensidad al principio, Baños Ebro, Barriobusto, Cripán, Elvillar, Laguardia, Leza, More– da, Oyón y Y écora; Lapuebla anotó más en la ultima fase; Navaridas y Samaniego, de la mitad en adelan– te, y Lasema, su expediente, hacia la mitad. La cos– tumbre venía ya bien asentada según se infiere de las 17 dispensas extendidas de 1911 a 1917, la mayoría de 6º, como cabe suponer. Se anotaron varios ejem– plares de parentesco complejo: uno doble de 6º en Oyón (1929), uno de 6º doble en Lapuebla (1958), uno de 6º doble en Baños Ebro (1962), uno de 5º y 6º, a la vez, en Moreda (1963), uno de 4º y 6º, en Yéco– ra (1964) y uno de 6º doble, en Cripán (1966). T XXXII. CONSANGUINIDAD EN ALAVA, PROVINCIA El estudio de la consanguinidad global en la Pro– vincia no modifica las estimaciones ya presentas en el análisis individualizado de arciprestazgos, pero sirve para mostrar la visión global del problema en el área provincial. Si es cierto que el territorio provincial no es un coto biológico, no lo es menos que sirve de marco para el estudio. El panorama conjunto presen– ta aspectos menos visibles en el estudio minucioso. Una esquemática descripción de la Provincia la muestra como una superficie llana surcada de este a oeste por tres alineaciones montañosas, que se rela– cionan por sus extremos, dando lugar a macizos mon– tañosos. La llanada aparece cerrada a poniente por la sierra de Badaya, siendo la zona de Aramayona una de las más quebradas del país. Los matrimonios consanguíneos verificados de 1918 a 1966 suman 1036, y el total de bodas ascien– de a 28714. Los enlaces entre parientes se distribuyen del siguiente modo: 32 de T.S. (3º), 416 de P.H. (4º), 97 de t.s. (5º) y 491 de P.S. (6º); el mayor número corresponde, por tanto, a este grado, seguido de cerca por el 4º. Cada cien uniones son de T.S. 3, de P.H. 40, de t.s. 9 y de P.S. 47, aproximadamente. En cuanto a las frecuencias respecto del total de los matrimonios, se valoran en 3.61% global, desglosada en 0.11 % de T.S., 1.45% de P.H., 0.34% de t.s. y 1.71 % de P.S.; las modalidades más recurridas han sido las bodas de primos segundos y primos hermanos, que cuentan casi tres cuartos del total. Aunque el valor de T.S. 0.11 % es bajo, no es despreciable su influjo en la homocigosis; tres arciprestazgos, Alegría, Arceniega y Ayala, lo suben un poco, y cuatro, Armentia, Gam– boa, La Ribera y Salvatierra, no anotan registro algu– no. Los arciprestazgos que deciden el predominio de los P.S. (6º), son Alegría, Campezo, Cigoitia, Labas-

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