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NOTAS PARA UNA DEMOGRAFÍA DE LESACA La mortalidad entre los niños es muy superior a la de las niñas durante el pri– mer mes de vida, tiende a igualarse y se invierte la relación, sobre todo apartir de los dos años de edad. Harrison (1964, 503) que acepta como mortalidad infantil la proporción de fallecidos dentro del primer año por mil nacidos vivos, cuya importancia destaca por representar "muchos de los azares e incapacidades" de la comunidad", da la cifra de 150, como tasa de mortalidad infantil para Inglate– rra, durante lapasada centuria; mientras que en Lesaca apenas alcanzaría los 114. Esperanza de vida y mortandad Por las mismas razones arriba indicadas, estudiamos estos aspectos, revela– dores de la vida del pueblo, en el período 1788-1841, en el supuesto de que sus resultados se pueden interpolar para el siglO XVII sin violentar la realidad. Las internadas de los franceses hicieron mella en la población y en el vicario que nos advierte al folio 70 del libro 7.º definidos "Como vicario que soy yo el infrascrito desta iglesia parroquial de la villa de Lesaca prevengo que las personas que han muerto en ausencia mia por causa de la entrada delas tropas francesas en estos pueblos en 25 de julio deste presente año (1794), ymi regreso a esta villa fue en 27 de noviembre del mismo, son los siguientes..." A continuación enumera los 37 fallecidos durante su ausencia, sin indicación de edad ni otra circunstancia. Hasta el 8 de marzo del año siguiente no ranuda las inscripciones detalladas co– mo mandaba la norma exigida en la visita pastoral de 1788 "continuando en ex– pressar la edad del difunto y nombre y apellido del consorte casado o viudo, se expresentambien los padres de los solteros adultos y párvulos de que igualmen– te deberá hacerse asiento en los sucesivo y tenga cuidado de salvar con claridad lo sobrepuesto, enmendado y borrado...". El cumplimiento, bastante exacto, de estas normas facilita el estudio que perseguimos. En 1842 vuelve a producirse otra deficiencia, el vicario Oiarzabal anotó al margen del libro"el día 22 de julio fugué a Francia y regresé 30 de julio de 1843". Elteniente de vicario alistó las de– funciones, pero olvidó, a veces, especificar la edad. Harrison resume diversos estudios que cubren períodos del siglo XVII al XIX sobre vida media. Según unas tablas vitales del astrónomo Halley, basadas en registros de Breslau de 1687 a 1691, la media de edad era de 33,5 años; pareci– do valor 35,5 encontróWigglesworth enMassachussets y N ewHampshire para los años anteriores a 1789; Farr estima la vida media en Inglaterra y Gales situa– do en los 40,9 años a mediados del XIX. Al mejorar las condiciones de vida a principios del XX, se situó en 49,2 años la esperanza de vida, aunque los valores difieren mucho en los diversos países. En Lesaca, quedaría establecida en 36,28 años, superior a Breslau y Massachussets e inferior a Inglaterra. El llamado "índice de Swaroop" aborda la interpretación matemática de la longevidad de los pueblos, tomando como base la proporción entre fallecidos en edad superior alos 50 años y el total de fallecidos. Cuanto más se aproxime a 100, mejor es la salud y mayor la longevidad de los vecinos. Indices admitidos en la actualidad son 88,3 en Suecia, 85,3 en Francia, 81,4 en USA. [9] 417

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