BCCCAP00000000000000000001291
VIDAL PÉREZ DE VILLARREAL Y tras el himno, un verso donde de nuevo aparece la palabra "labros": Derramada es la gracia en los tus labros. Por esso te bendixo dios por siempre. 5. Completas Después de la introducción general a todas las horas del oficio divino, se proponen para el rezo tres salmos con una sola antífona; repite después el himno cantado ya en las Horas Menores, terminando con el cántico del an– ciano Simeón. Principio: Señor dios de la nuestra salud conuierte nos. E desuia de nos la tu yra. Señor dios entiende en la mi ayuda. Señor no tardes en me ayudar. Por su brevedad y por ser tan popular, presento el cántico del anciano Simeón 88 en la versión de la edición de 1514: Señor agora dexas el tu sieruo en paz: segund la tu palabra. Porque vieron los mis oios la tu salud la qual apareiaste ante la faz de todos los pueblos. Lumbre y reuelacion de las gentes y gloria de tu pueblo israel. No puedo dejar en el olvido la oración final, por la forma que tiene de presentar la vida, la luz y la noche (oscuridad o muerte): Señor dios que alumbras la noche: y despues de las tinieblas fazes la luz da nos tus sieruos que la presente noche sin ningund impedi– miento del enemigo sancta passemos: y a las horas matinales acercandonos al tu sancto altar. a ty dios biuo y verdadero alabanc,:as y gracias fagamos por iesu.... Como complemento, presento las versiones de las oraciones que más se han usado siempre, y que se aprendían desde que los niños nos iniciábamos en el hablar. 242 La Salve: Dios te salue reyna de misericordia vida duls:or y esperan<;:a nues– tra salue te dios a ti llamamos los desterrados fiios de eua. A ti sos– piramos gemiendo y llorando en este valle de lagrimas: pues ya nuestra abogada torna a nos aquellos tus oios de misericordia y muestra nos a iesu el bendito fruto de tu vientre despues que deste destierro seremos salidos. O mansa. O piadosa. O misericordiosa mana. 88 Le. 2, 29-32. [36]
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz