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VIDAL PEREZ DE VILLARREAL quial» o en otras de las iglesias del Valle de Baztán, o «fue enterrado en la parroquial de Caparrosa» en febrero de 1709; se trataba del baztanésJuan de Echapare y Muniort que había muerto en las Bardenas Reales de un tiro de fusil (¿guerra de sucesión?) 44 • En los meses de enero, febrero, marzo y abril de 1795 se añade en todas las partidas de defunción: «murió D ... sin haber recibido sacramento alguno por estar ocupado este lugar de Elizondo por los franceses y no haber queda– do cura alguno. Su cuerpo fue enterrado en sagrado» 45 • Se enterraba no obstante en el interior del templo parroquial antes de 1700, pues en 1682 se recoge la siguiente advertencia del visitador diocesano: «... los que tuvieren así en la iglesia como en el ciminterio (sic) pasadas de más de tres sepulturas, exhiban ante el cura los títulos de ellas y .de no hacerlo se apropien desde luego a la iglesia... » 46 • En el libro de Cuentas y Mandatos del mismo año de 1682 aparece el precio de cada tumba del interior de la parroquia: dos ducados 47 • Se construyeron ese año siete sepulturas nuevas «dentro del cuerpo de la iglesia, más abaxo de la sexta hilera»; tres eran para la familia Zaldarriaga– Arguinarena, «dos para sí y la otra para la casa de Sanchicorena»; dos para Isabel de Biramuncfea (sic) y las otras dos «para Martín Michelena y Juana de Ursuha (sic) su mujer a respecto de dos ducados por la limosna de cada una que es lo que está señalado».· La preparación de una sepultura supondría la construcción de la fuesa con losas laterales, colocando horizontalmente sobre ellas la lauda principal con el nombre de la casa a que pertenecía la sepultura. Numerosas son las losas o laudas que hoy pisoteamos al entrar en los diferentes templos parroquiales de estos lugares del Baztán. No aparece referencia alguna a obras de esta clase en páginas anteriores del manuscrito citado 4 8 , pero existían ya antes de esta fecha (1682) tumbas o sepulturas dentro del templo parroquial de Elizondo, pues se añade: «ltem se le hace cargo de dos ducados por la limosna de otra sepultura que dotó dentro de la dicha iglesia Pedro de lturriaga dueño de la casa Semecorena, también más abaxo de la sexta hilera, y se advierte que el susodicho tenía una sepultura y aquella se le cogió cuando se hizo la torre del campanario y ahora en recompensa se le ha dado la referida... ». Se puede asegurar también que por lo menos desde 1700 se enterraba a todos dentro del edificio parroquial de Elizondo, fuesen ricos o pobres; «las limosnas» establecidas según la solemnidad externa eran diferentes; en las partidas de defunción se señala con claridad el estado social y económico de cada finado y en todas ellas se especifica que se enterró en esta iglesia parro– quial. Én muchas iglesias se disponía de sepulturas comunes o del pueblo, para los pobres, y junto a ellas se cantaban los responsos por «las benditas almas 44. Idem. Ver fol. 34 v. 45. Idem. Ver fol. 157. 46. Archivo Parroquial de Elizondo. Libro de cuentas, mandatos... Ver fol. 73. 47. Idem. Ver fol. 74. 48. Idem. Ver fol. 74. 488 [14]

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