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"ESTELAS DISCOIDALES DE GUIPUZKOA. ORIGEN Y SIGNIFICADO" culturas mediterráneas el primer día de la semana recibe el nombre del "SEÑOR" (Dominus = Domingo), en vez del nombre del SOL utilizado por los romanos; las culturas norteuropeas conservan el nombre astral, en inglés Sunday ( el día del sol), por ejemplo. También la luna representó y re– presenta en la práctica agroalimentaria influencias astrales. La estela· discoi– dea medieval participa, no cabe la menor duda, de esta cultura astral, solar y lunar; es muy frecuente en lápidas de la época romana, orientándose el disco solar o lunar hacia el orto del sol, materializando así el recuerdo del difunto y el futuro de su esperanza en la resurrección. El autor estudia aspectos culturales del país; por ejemplo, encuentra que el radical fonético "IL" va unido a conceptos como luna, muerte, túmulo, lá– pida y tiempo. La cultura antigua relacionaba influencias astrales con la muerte, y, lo que es más importante, con la fe cristiana en la resurrección, superponiendo conjuntamente pautas artísticas, espirituales y rituales, dando a todo una aspecto de matiz cristiano verdaderamente esperanzador. Desa– rrolló este tema M. Etchehandy en el II coloquio internacional celebrado en 1982 en Bayona (es cita del señor Aguirre). Pero la influencia astrológica no ,es suficiente para explicar todo el conte– nido simbólico de las estelas discoideas. El autor desarrolla por esto la hipó– tesis del antropomorfismo a partir de la página 27. Recuerda el párrafo bíbli– co de la mujer de Lot; visitando esta excepcional región (alucinante depresión del Mar Muerto), es posible cualquier interpretación imaginativa aún hoy en día, ante las formas tan extrañas de aquellos roqueros rojizos, sa– litrosos y desérticos, sometidos a desgastes seculares implacables de erosión selectiva, debido a la naturaleza geoquímica de sus diferentes estratos y a la casi absoluta sequedad ambiental. Los israelitas clavaban estelas sin labrar en lugares donde les parecía oportuno recordar alguna teofanía, alguna victoria o algún castigo; el pueblo de la Alianza buscaba siempre representaciones no antropomórficas, como lo hizo después la cultura musulmana; pero la cultu– ra grecorromana iba por simbolismos totalmente diferentes y el cristianismo adoptó estas formas antropomórficas del "mare nostrum", utilizándolas en sus representaciones simbólicas, con gran precaución al principio, pero con apertura total al arte simbólico antropomorfo lo mismo en el oriente bizanti– no (los iconos), que en el occidente romano, tras la conglutinación de la cul– tura romana con la de los pueblos invasores del norte de Europa. El disco examinado en sí mismo, sin ornato alguno, ya lleva consigo am– bos aspectos culturales, el astral y el antropomorfo; por esto concluye el señor Sorondo que la estela discoidal es una piedra antropomorfa con signi– ficación astral; las dos corrientes culturales se han complementado a la per– fección (nº 10, p. 37 s). Como antropomorfismo queda solamente la forma del disco; en sus dos caras no se representan facciones humanas, sino símbo– los cristianos o cristianizados, orientadores del destino de nuestra vida en la tierra. Las estelas de nuestra región son medievales y se pueden centrar entre los siglos XII y XIII. Se habló en el Congreso, en un breve comunicado, de las estelas de Caranca y Zalduendo (ambas de la provincia de Alava), como ejemplares únicos en simbolismo y en antigüedad; a la de Caranca se le pue– de datar a partir del siglo IX y a la de Zalduendo, no mucho después; sus 286 (2]