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UN VOCABLO EXPRESIVO EN ESPERA DE RESCATE bando en el puerto de Cavite y en otros "donde haiga surgidero de navíos", son esos champanes chinos y embarcaciones de países no europeos los que se excep– túan de la prohibición universal de permitir su entrada en fondeaderos de Indias (incluido el archipiélago filipino) sin especial autorización de su majestad 2°. Por no haber cumplido esa cláusula entabla proceso criminal contra el go– bernador de las Marianas, D. Juan Antonio Pimentel, que había permitido el atraque de dos fragatas inglesas, con la nao almiranta "N.ªS.ª de la Encarnación," apresada frente a las costas de Acapulco, cuando, por encargo del anterior go– bernador de Filipinas, navegaba a las órdenes del francés D.Juan Persbertiz(?). Se le encarece desde la metrópoli la necesidad de asegurar el comercio entre Aca– pulco y Manila con expertos oficiales y tripulación y diligentes guardacostas. Se apresaron dos navíos, el uno holandés y el otro portugués, en singladuras de contrabando; yun tercero, junto a Batavia, con su capitán Kekoa y su cargamen– to de clavo, pimienta, plomo, azúcar, "bocaseca" y líos de bejuco 21 • Por razón del Real Patronato parte en dos el curato de Aclan, en la provincia de Panay, con el fin de atender más puntualmente la administración espiritual de su feligresía. "Ambos pueblos quedan suficientemente bien retribuidos". Por la misma regalía nombra el conde de LizarragaMaestro de Teología para el colegio seminario de Manila, previa consulta con el arzobispo, al presbítero doctor D. Francisco Vivar. Idéntica competencia administrativa le obliga a reducir a poblado la caterva de "indios" que, por no pagar el normal tributo, huyen a las montañas y aposta– tan de su fe cristiana. Mediante los alcaldes mayores y la comisión especial go– bernada por el capitán Rodrigo Ricarte, alcanza, con sagacidad y prudencia, re– cobrar unos 800 individuos en la isla de Negros y unos 2.300 en las provincias de Illo-Illo y de Panay... "con el logro del bautismo de muchos párvulos e infieles, como consta por las certificaciones firmadas de los ministros de la doctrina de aquellos pueblos " -comunica el conde de Lizarraga, a cuyo consultorio recu– rre el obispo "de genio vivo", D. Fray Diego de Gorospe, que no llega a enten– derse con las Ordenes y Congregaciones religiosas. Por falta de clérigos regula– res doctrineros, ha ordenado in sacris a algunos clérigos seculares y pide al go– bernador Ursúa "que los declarase yo por bien ordenados y les confiriese cinco de las doctrinas encargadas a los regulares" 22 ; determinación que podía ser causa de conflicto, por atropello de unos derechos legalmente reconocidos. Opino que no tanto por derivación del Patronato Regio como por simple deber administrativo preocuparon más al conde de Lizarraga los españoles de la "Misión de China" que los clérigos regulares de Nueva Segovia; porque, aun cuando unos y otros fueran súbditos del mismo monarca, era más precaria la si– tuación de aquéllos que la de los diocesanos del prelado Gorospe. Después de 20. Manila, 6y 16 de junio de 1714: el Conde de Lizarragaalrey. AGI, sec. "Filipinas", leg. 392. 21. Reales cédulas de 20 de junio y de 24 de julio de 1712. Respuestas del Gobernador y Capi– tán General, conde de Lizarraga, al rey: Manila, 13 y 14 de junio y 13 de julio de 1714: Ibid. 22. Manila, 15 de julio de 1714. Las restantes noticias que interfieren con la regalía del Regio Patronato, sacadas de las cartas de Ursúaal rey, desde Manila20 de junio y4y 13 de julio de 1914. [17] 457

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