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EULOGIO ZUDAIRE SEGUNDO GOBIERNO DE DON MARTIN DE URSUA Y ARIZMENDI (1699-1703) Fue accidentado; y no por los indios salvajes, sino por los salvajes civili– zados. Aun cuando el caballero de Ursúa aceptó sin vacilar el testamento de Car– los 11, S.M. Felipe V proveyó el gobierno de Campeche y Yucatán en D. Ni– colás Sola, Maestre de Campo, reformado (es decir, pasado a la reserva) "por sus muchos méritos, inteligencia y celo". Opuso el Consejo de Indias en con– sulta que no parecía acertado despojar de dicho cargo a D. Martín de Ursúa, titular aún por dos años, cuando tales eran sus méritos en la reducción de los itzáes, lacandones y otros pueblos indios, que median entre el Yucatán y Gautemala, "reducción que se empezó por Hernan Cortés, se reemprendió por muchos y hasta D. Martín ninguno pudo conseguirlo; de cuyos gloriosos progresos juzgó el Consejo preciso dar orden para que se escribiese un tomo de HISTORIA por Don JUAN DE VILLAGUTIERRE; que si V.M. es ser– vido, se pondrá en sus manos. Y se han establecido Misiones y Doctrinas y aumentado nuestra Fee Catholica" 13 • Mantuvo S.M. el nombramiento, que, mientras no se llevara a efecto, ten– dría el reconocimiento oficial de 80 escudos mensuales de pensión sobre las arcas de Nueva España. D. Nicolás Sola murió en la Habana, según se comu– nica desde Madrid el 23 de mayo de 1703 a D. Luis Chacón. Desde Mérida de Yucatán informa Ursúa a Felipe V (4 de diciembre de 1701), que, en cumplimiento de la real cédula de 29 de agosto de 1700 ha franqueado un cuarto camino al ltzá, ganado a la obediencia de S.M. diferen– tes parcialidades de infieles y desalojado a ingleses del Zacatán (Belice) sin costo de la Real Hacienda. Pero que no consiguó desalojarles de la laguna, "a pesar de que despachó un pingue con más de 160 hombres, dos lanchas y una piragua". Representa más adelante (4 de diciembre de 1701) la frecuente concurren– cia de ingleses en la Laguna de los Términos, al comercio del palo tinte, con fuerzas superiores", y los pertrechos que necesita para fortificar las plazas del Yucatán y acometer a los invasores británicos. La reina María Luisa, en au– sencia de su esposo, ordena al duque de Alburquerque, virrey de México, dar toda asistencia a D. Martín de Ursúa, con el fin de arrojar a los ingleses de las inmediaciones de Campeche. Felipe V corrobora la misma determinación por sus reales cédulas de 26 de marzo, 10 de octubre y 26 de octubre de 1703; y promete el envío, desde España, de 20 piezas de artillería, ya que no lo pue- 13. AGI, "México", 1014,cuadernillo,n.º6. V1UAGUTIERRESOTOMAYORJUANDE: Historiade la conquista de la provincia de Itzá, redvcción y progressos de la de elLacandón, y otras naciones de indios bárbaros, de la mediación de elReyno de Guatimala, a las provincias de Yvcatán, en laAmé– rica Septentrional". Primera parte, Escrívela Dn.... Madrid, Imprenta de Lucas de BedmaryNar– váez. Año MDCCI. (1701); 32 h., 660 p., 18 h. Consulta del Consejo de Indias, 16 de marzo de 1702. 452 [12]